La tarea pendiente de este Unicaja. A pesar de la racha de nueve victorias consecutivas en Liga Endesa, los de Ibon Navarro tienen aún margen de mejora, algo que incita a soñar con lo que puede conseguir este equipo. La última de ellas fue el fin de semana pasado ante MoraBanc Andorra (81-87) en la que volvió a quedar pendiente una tarea.
Cualquier aficionado del Unicaja puede averiguar cuál puede ser dicho aspecto que falla en el juego de los cajistas, los inicios de partido. Los de Ibon Navarro no han tenido ni un solo comienzo de partido en el que el rival le haya hecho un parcial. Fruto del exceso de confianza o no, es un hecho que el Unicaja no empieza bien sus partidos, y si me apuras, hasta el segundo cuarto. Pero una cosa no quita la otra. La capacidad de reacción ante los malos resultados y la persistencia para no rendirse nunca es digna de estudio.
El ejemplo es simple; Baskonia, Basquet Girona, Real Madrid, MoraBanc Andorra… son muchos los encuentros en los que se cumplen estas premisas. El propio Ibon Navarro admitía estos hechos ante sus jugadores después de la remontada ante el conjunto merengue en el Wizink Center: «Si queréis que me dé un ataque al corazón, vais por el buen camino». Y es que soy de los que piensa que el fin justifica los medios, y si esta es la fórmula que tiene el técnico vitoriano para ganar los partidos, no somos nadie para rebatirlo. Esto demuestra que lo importante no es cómo se empieza, sino cómo acaba.