Todos los aficionados al baloncesto sabemos lo que supone jugar el torneo del K.O., y más todavía ganarlo. Este es el caso del Unicaja, que conquistó su segundo galardón copero este pasado domingo en Badalona ante el Lenovo Tenerife. Pero es que previamente se enfrentó a dos de los equipos que aspiran a ganar todo, tanto a nivel nacional como internacional: el Barça y el Real Madrid. Tres equipos de la élite, muy duros, que no le iban a poner las cosas fáciles a los de verde y morado. No solo a nivel físico, también mental.
En definitiva, una enfermería que se va colapsando poco a poco. Ya estaba Yankuba Sima, pues ahora son tres jugadores más los que se unen al pívot gerundense. No obstante, el último fichaje que realizó el Unicaja, tras la lesión de Augusto Lima, está casi al cien por cien, pues se barajó la posibilidad de jugar la final de la Copa del Rey. Ibon Navarro prefirió no forzar la maquinaria y evitar males mayores. Con el que sí que no contará un tiempo el técnico cajista será Nihad Djedovic. El alero bosnio está pendiente de realizarse las pruebas pertinentes en el Hospital QuirónSalud Málaga para determinar el alcance de su rotura en el sóleo. Puede estar fuera de las canchas entre uno y dos meses.
Otros que sufrieron algún inconveniente durante su estancia en Barcelona fueron Jonathan Barreiro y Melvin Ejim. El gallego, con el que contó Sergio Scariolo para sus dos próximos partidos contra Islandia e Italia, no podrá acudir a la concentración de ‘La Familia’ debido a un problema en la ingle. En cambio, el canadiense sufre unas notables molestias en su hombro izquierdo. Estas le obligaron a infiltrarse la zona dolorida antes de jugar el encuentro de semifinales ante el plantel de Chus Mateo, y la posterior final ante los tinerfeños. Eso sí, el conjunto malagueño cuenta con la ventaja de que no jugará hasta dentro de dos semanas; pues su próxima cita es el sábado 4 de marzo a las 18:00 ante el Bàsquet Girona.
