Tyler Kalinoski y Tyson Carter pierden la sonrisa en este inicio de temporada. El mal arranque liguero del Unicaja deja a más de un señalado de la plantilla. Los de Ibon Navarro llegaron ayer a Málaga tras el despropósito del partido ante Dreamland Gran Canaria, el cual cayó del lado canario por 76-69. Esta derrota sitúa al Unicaja decimotercero con un balance de 1 victoria y 3 derrotas.
Los escoltas americanos, Carter y Kalinoski, fueron muy importantes la temporada pasada en la rotación de Ibon Navarro. Tenían un rol muy concreto, romper el partido. Ambos jugadores, con características parecidas, eran los encargados de salir a la pista a intentar anotar lo más rápido posible, sobre todo desde la línea de 3. Cuando están en pista, el equipo intenta crear rápidamente situaciones de tiro, y no suelen perdonar. Sin embargo, estamos ya en la quinta jornada de Liga Endesa y aún no hemos visto a estos jugadores disfrutar y pasárselo bien en cancha.
Pérdida de la sonrisa
En el caso de Carter, es cierto que no ha tenido un inicio demasiado malo, si tenemos en cuenta que fue de los mejores en el último partido ante Dreamland Gran Canaria, con 13 puntos. Es más, Ibon Navarro está intentando reconvertir la posición de Carter de escolta a base, por lo que todavía estaría en ese proceso de adaptación. A pesar de esto, está muy por debajo de lo que vimos del de Mississipi la temporada pasada, en la que promedió 10 puntos, 56% de tiros de campo y 37% desde la línea de tres. Esta temporada está promediando 7 puntos, 40% de tiros de campo y 38,5% desde el triple.
En cuanto a Kalinoski, su inicio de liga no ha sido el esperado por nadie. De hecho, ni siquiera en pretemporada había buenas sensaciones con el de Ohio, pero el equipo ganaba y jugaba a gran nivel, por lo que sus malos números se veían eclipsados. En este arranque de competición, Kalinoski está promediando 4 puntos, 33% en tiros de campo y 28% en tiros desde el triple. Unos números muy lejos de lo que Tyler ofreció la temporada pasada, 9 puntos, 45% en tiros de campo y 45% en tiros de tres.
La competición no espera
Dicho esto, aún queda mucho por jugar, esto acaba de empezar. Aún así, los de Ibon Navarro no se pueden dormir en los laureles porque la competición no espera. El calendario es cierto que ha sido de alta exigencia, pero el Unicaja debe engancharse lo antes posible a los ritmos de los equipos de arriba. Desde el club transmiten tranquilidad y confianza pura en el proyecto, en Ibon y en los jugadores. Veremos si este fin de semana consiguen vencer a Joventut de Badalona.