Juanma Rodríguez será el encargado de confeccionar el nuevo Unicaja. El director deportivo pasa por ‘Zona Verde’ en la antesala de un verano ajetreado en Los Guindos, pero aún con una temporada «decepcionante» que acaba de concluir. «Estamos aún en esa fase de reflexión», sin dar muchas pistas en cuanto a nombres, pero sí de la nueva identidad de los cajistas.
Balance de la temporada: «Recuerdo en mi rueda de prensa de presentación, donde decía que iba a ser un año muy complicado. Tengo que reconocer que no tanto. Todo sabemos cómo ha trancurrido la temporada y creo que ha sido una decepción tremenda. Creo que podiamos dar algo más: pelear por los playoffs, lo mínimo que podíamos exigir. Ha habido muchos inconvenientes en la temporada. El comienzo no fue el mejor, y en el transcurso hemos visto un grupo que ha trabajado bien, pero que como grupo no ha exisitido esa química para conseguir los objetivos».
«El equipo ha sido dientes de sierra todo el año, una montaña rusa. Ya ha habiendo esquivado la LEB, se ha encontrado perdido para mirar hacia arriba. Como grupo no ha habido esos jugadores que pudiesen tirar del carro, en definitiva una temporada decepcionante. Tengo que decir que lo mejor ha sido nuestra afición: la gente que ha acudido al Carpena. Es una deuda que tenemos pendiente para la próxima temporada. Tenemos que ir recuperando a nuestra gente».
El director deportivo es honesto: «Había situaciones complicadas. Fotis tenía dos años de contrato, le apoyamos hasta que se pudo. Llegamos en esa situación y lo que hicimos fue apoyar y sumar. Eso se ha hecho pero luego no se han visto los resultados. La opinión que se tiene aquí con la que se tiene fuera del Unicaja, es diferente. He estado fuera y he podido hablar con libertad, aquí se ve al club como el Unicaja de la Euroliga. Es una realidad. No significa que me quiera pitar presión, mi ambición es máxima para conseguir los objetivos».
«Soy el primero que hace autocrítica. Se trata de construir y tener un proyecto, no de pensar del Unicaja que jugaba Euroliga. Hay que trabajar poco a poco, además porque en otros sitios lo han hecho mejor que tú. Lo que hay que hacer es ser humilde y ambicioso, el punto de partida. Y lo más importante: que todos los que estemos alrededor, sumemos porque las grietas se ven. Repito, no somos el Unicaja que éramos antes, y a partir de ahí, crecer».
«El tema de Marco Spissu quedó claro. Nos habría venido muy bien, pero hubo un informe médico de por medio. Vamos al mercado y nos encontramos a Norris Cole, numéricamente no se le puede decir nada, otra cosa es el encaje en el equipo. Pensábamos que lo podía hacer pero no ha funcionado. Hubo que tomar una determinación, además que Fotis estaba decepcionado con él. Eric es otra cosa. Me habría gustado verle con Ibon Navarro, que usa más a los pivots».
Incorporaciones a mitad de curso: «Miramos 15 o 20 jugadores. Por motivos u otros, no quisieron venir. Algunos que estaban en Europa o G-League. Con Kravic no dudamos por su experiencia. Con Cameron y Matt queríamos versatilidad, pero necesitaban su adaptación. El problema de Cameron es que no sabe usar su físico para jugar en Europa, ha entendido que el nivel de contacto es otro. Matt Mooney estaba acostumbrado a amasar balón, apariciones intermitentes. Cuando hablaba de autocrítica, ya sabéis por qué lo digo. Veo muy difícil que sigan los dos. Sí va a seguir Ibon… y me sabe mal».
Ibon Navarro: «Él cambió el espíritu del equipo, la manera de entrenar, transmitir; y muchos jugadores lo siguieron: el caso de Rubén Guerrero o Jonathan Barreiro. Me sabe mal por el final de temporada. El entrenador sí ha demostrado que se puede confiar. Desde el club teníamos absoluta confianza en él porque es muy normal, trabajadora, preparada, con ambición; y no solo puede estar un año, sino muchos más. En el panorama de entrenadores españoles, es de los que más promete. En ningún momento hablamos con Pedro Martínez ni otro entrenador. Llamé a Ibon una hora después de comunicar a Fotis que no seguía. A partir de ahí empezamos a hablar. Estamos satisfechos con él, una persona preparada y con liderazgo. Me gusta mucho su baloncesto: ritmo alto, físico, aguerrido. Aquí en Málaga se apreció eso».
Reuniones con los jugadores: «Cuando ves a un grupo trabajando con normalidad, esfuerzo, puntualidad, no hay nada que hacer. He tenido varias tanto individuales como colectivas. Algunos de ellos han pasado por situaciones personales muy complicadas, que si las tuviéramos nosotros la tendríamos que sobrellevar. No es excusa pero también ha influido. Tratamos de buscar soluciones. Han dado cosas buenas, también han bajado mucho, pero no tengo nada que reprochar a los chicos. Nunca he visto un pique… y eso lo he visto en muchos sitios. No digo de acabar a puñetazos ni mucho menos, pero eso hace falta en un vestuario«.
Nueva línea a seguir: «Estamos en un periodo de reflexión sobre qué jugadores de los que han terminado contrato y aún tienen, para ver cuáles nos pueden servir. Va a haber jugadores físicos, capacidad defensiva, pero no podemos irnos al otro extremo. Hay que mezclarlo con el talento. Vamos a intentar que corra, defienda duro, que se tire a por la pelota… eso a la gente de Málaga le encanta. Se me viene el nombre de Pietrus, apreciado aquí con ese perfil. Es el baloncesto que le gusta al entrenador. Además que la Liga Endesa te lo exige».
Foto en el Palau: «Respeto lo que cada uno quiera hacer. Hay que ver de dónde vienen los jugadores, algunos sin dormir. Fue la victoria trece, en el Palau, y seguro que ellos han visto celebrar a otros muchas victorias. Una reacción espontánea. Pero también entiendo a los que se preguntan ‘estos qué han ganado’. La próxima vez habrá que pensarlo y medirlo más. Después vino lo de Tenerife. Son días que uno no se explica. Ese día hubo valones divididos y la gente no iba. Es una lección más que muchos han aprendido«.
Así se encontró al club: «Este era un año para estar en el Carpena y con el equipo. Conocía al 80% del personal más o menos. Sí que ha habido una mejora general. La cantera sigue funcionando bien, con margen seguro, además de la sección femenina. Lo más importante para mí es conseguir que haya una conexión entre el Unicaja y Los Guindos, una unión de arriba hacia abajo. Estamos en ello. Cualquier cosa que se pueda mejorar, bienvenido sea. Tenemos un grupo humano sensacional. A nivel de estructura, estamos trabajando en el proyecto de LEB Plata. Habrá cuatro o cinco jugadores que harán la pretemporada con el primer equipo».
Reforzar la estructura deportiva: «Son temas que el club está trabajando. En el Betis tuve gente a mi lado porque era un equipo de fútbol, en baloncesto no es habitual. Hay una cuestión clara: el 70% del presupuesto se va a lo deportivo, y si hay más gente debatiendo y evaluando, mejor».
Carlos Suárez: «Fue una reunión honesta y de transmitirle lo que pensaba el club. Le agradecí todo su trabajo en el club, comentamos la rueda de prensa y un posterior homenaje. Fue un acto precioso. Desde aquí felicito al club y al departamento de comunicación. Él estuvo muy bien, relajado y natural. Se merecía esta parte de la despedida. Queda la otra parte: su regreso al Carpena».
Una nueva plantilla que diseñará Juanma Rodríguez: «Bendita presión. Vamos a intentar hacer el mejor equipo posible, sin prisa, pero sin pausa. Haremos lo que consideremos. Aún en ese proceso de reflexión de qué jugadores podemos contar con los que tenemos. No tengo duda que vamos a hacer un buen proyecto. Estamos en deuda con el Carpena, y lo sabemos».
Fichajes: «Lo anunciaremos cuando creamos que esa jugador elegido para esa posición concreta. No vamos a traer ocho jugadores que no conozcan la Liga Endesa, hay que buscar equilibrio. No tengo nada cerrado, ni avanzado. Estamos en el proceso de reflexión, de coger información, y cuando tengamos que actuar, lo haremos. Algún nombre se acertará, pero no hay nada con esos jugadores que han salido. Todos se han ofrecido, es el trabajo de los representantes. No es un trabajo fácil. Lo que sí adelanto que será una plantilla versátil. La química también va en el cóctel, es lo más difícil de conocer en el jugador. Es muy difícil en el baloncesto actual encontrar un líder».
Si condiciona jugar o no BCL: «Claro que muchos jugadores preguntan. Nuestra intención es jugar competición europea y el club está trabajando en eso. Eso condiciona mucho. Nuestro club tiene un prestigio, y lo que queremos es que venga aquí porque quieren crecer como jugadores y ganar. Es lo que vamos a intentar elegir. A veces no es sencillo, para eso vamos a trabajar. Ojalá consigamos que todos rindan, hacerles ver lo que ha sido este club».
Jugadores que pueden salir: «Me gusta tener una reunión con todos para que me den una opinión de cómo ha ido la temporada. Una vez nos sentemos, podremos comunicar que tienen cabida en un tipo de escenario. Tenemos que tener jugadores que conozcan la Liga, cupos, algunos les gustará más y otro menos. Algunos tienen interés en seguir, otros no tanto. Hay que hablar las cosas con naturalidad».
Jaime Fernández: «Tuvimos una conversación muy positiva. Cuatro temporadas muy positivas y una gran descripción por su parte de su etapa. Yo le comenté algo que es privado, y es algo que me sirvió. Hay muchos que te sorprenden del análisis tan certero que te hacen».
Francis Alonso y Rubén Guerrero: «Hay que tratarlos como a otros. Son jugadores ya de una madurez. Ellos son conscientes que han tenido unos años, roles diferentes. A Rubén le ha faltado regularidad, igual que a Francis… veremos lo que necesita el equipo. Hay temas que manejar».
Darío Brizuela: «Tiene contrato. Necesita madurar y lo hemos hablado con él. Le dije que me gustaba más el Brizuela de Fuenlabrada, que hasta haga 5 faltas. O el día de Obradoiro, que Robertson hace tres tiros tras el descanso. Le he dicho que no lo va a tener fácil: es buen chico, quiere trabajar y tiene ese reto por delante. Ese es su siguiente salto. No es el jugador que más gana».
Tim Abromaitis: «Un escenario parecido. Ha sido de los jugadores más regulares y sólidos. Hace de todo, no comete errores. Veremos qué pasa».
Más detalles de esas conversaciones: «Algunos hicieron una descripción perfecta, otros fueron muy críticos consigo mismo y también con el equipo. Eso de la química sobre todo u otras cuestiones… absoluta sinceridad».
