Ibon Navarro analiza una nueva salida de máxima dificultad para el Unicaja: los malagueños viajan a Badalona para vérselas con un Joventut tocado tras caer en la Eurocup hace unos días. El vitoriano habla de sus principales armas, «un equipo muy completo», y revela cómo ha trabajado el equipo esta semana para corregir los errores del pasado domingo.
Estado de la plantilla: «En la misma línea de lo que vimos contra Tenerife, espero que un poco mejor. Con Yannick y Cameron al ‘cuatro’, la posibilidad de jugar con dos ‘cincos’, e intentaremos mantener a Barreiro de ‘tres’ lo máximo que podamos; ahora no sería muy inteligente moverle otra vez de posición por este tipo de cosas. Buscar lo mejor de Yannick, que Cameron nos aporte todo lo que nos puede dar, y competir al máximo de nuestras posibilidades».
Lo que se ha hablado durante la semana: «Creo que hay dos aspectos: los problemas de baloncesto que tuvimos, no estuvimos cómodos ni capaces de solucionar, eso tiene su análisis; y la otra es la mental, lo de no deshacerse como un azucarillo. No es la primera vez que pasa, está claro que con hablarlo no se ha solucionado. Entonces hemos intentado buscar esas situaciones de máximos estrés y cansancio, y que el equipo busque algo a lo que agarrarse y no dejarse ir. Si no se presta atención a los detalles, es probable que eso te lleve a malos resultados y rendirse. Hemos intentado buscar esas situaciones en el día a día, no es evidentemente igual que en un partido, pero hemos intentado que se parezcan lo máximo posible».
Una Penya dolida tras caer eliminado de la Eurocup: «Nosotros dimos la mejor versión después de quedarnos fuera de la BCL. Sabíamos que iba a haber sorpresas, es una competición que te exige. Tuvieron unos porcentajes de tiro anormalmente bajos, al igual que en la Copa, y creo que es un equipo que estaba llamado a estar en la final, incluso a ganarla. Ahora centrarán sus energías en Liga Endesa, en una situación muy buena para ser cabeza de serie. Espero el mejor Joventut, con sus mejores porcentajes de tiro».
Un posible fichaje: «Es complicado porque no hay mucho mercado. Puedes estar esperando a jugadores que están a punto de acabar sus ligas y sin aspiraciones de subir o bajar. Es complicado que podamos sacar alguno, no puede ser americano además. Si surgiera, pues seguro que el club lo intentaría porque quedan partidos muy importantes en estas tres semanas. La realidad es que no encontramos jugadores con pasaporte que puedan venir, que sus equipos les dejen salir y que nos interesen. No puede tener tiempo de adaptación, que conozca la Liga Endesa, que tenga un impacto inmediato».
Décimo puesto, un objetivo menor: «Es una cuestión de ambición, de haber generado una buena cohesión de grupo. Si la semana que viene estamos décimos, veremos qué opciones hay de ser novenos. No depende solo de nosotros. El objetivo es salir en Badalona mejor que contra Tenerife y competir los cinco partidos al máximo nivel. Lo antes que podamos ser décimos, mejor. No es una cuestión de ser décimo o noveno, es de querer más. Cuando te conformas con algo, seguramente lo pierdas. Si conseguimos acabar mejor que en los últimos años, no acabaremos nadie contento porque no es donde quiere estar el club, pero sí acabar mejor de lo que estás».
Los mayores peligros del Joventut para Ibon Navarro: «Su plantilla les ha permitido mantener el nivel de juego todo el año. También porque tienen jugadores con una alta fiabilidad. Creo que la baja de Brodziansky es una baja muy importante para ellos, les permitía tener otros registros, en el poste bajo sobre todo. Bassas, Vives, su control sobre el juego; la conexión de Pau Ribas con Ante Tomic; la movilidad de Derek Willis o la energía de Parra. Tienen un equipo muy completo, con muchos registros en el juego y que ejecutan muy bien. Si tienen un gran porcentaje de tres, es muy complicado frenarles. Atrás son muy sólidos. Saben utilizar lo que tienen al máximo, y que nos van a exigir el máximo para que tengamos opciones de ganar».
Mario Saint Supery: «Entrenó con nosotros martes y miércoles. Tenemos que intentar tirar de él cuando podamos, pero también es importante que no pierda su ritmo de colegio. Tiene mucho baloncesto ahora mismo, demasiado: cadetes, junior… Hay que dejarle tranquilo, que no se sature; compatibilizar las cosas».
