Ibon Navarro está de enhorabuena, cumple su primer año a los mandos del banquillo del Unicaja. Tras abandonar la dirección del MoraBanc Andorra se sumergió en un proyecto que está dando sus primeros frutos. Pero el camino ha tenido varios altibajos en el tiempo: un final de temporada agónico el año pasado, la revolución, en cuanto a fichajes se refiere, en la plantilla de la presente campaña o la consecución de varios de los objetivos propuestos para este 2023. De esto y mucho más ha hablado el técnico vitoriano en los micrófonos de Radio MARCA Málaga, en un programa en el que se ha querido festejar su primer aniversario como cajista y que se ha celebrado en La Ponderosa Playa, en el corazón del paseo marítimo de Fuengirola.
Cambio radical en el proyecto del Unicaja: «Hemos cambiado nueve jugadores, todo el equipo. Por el camino también ha cambiado la ilusión de la gente, la predisposición del entorno, la prensa… Estamos ilusionados con lo que hay, y que no sea el límite. Que el equipo tenga la capacidad de seguir creciendo y conseguir cosas«.
Polémica arbitral del último partido: «Bueno, cuando te pones a analizar los partidos después hay errores de los árbitros, de los jugadores, de los entrenadores… El baloncesto es un juego de errores. Pero tampoco es lo mismo un error en el minuto 2 que en el 39. Esto es evidente, cuando se acerca el final hay más tensión. Es parte del juego. Cada vez hay más errores, y en más partidos. El análisis está hecho y las reflexiones están emitidas por la vía oficial y correcta. No hay que hacer eco en redes sociales. Hay una manera oficial y educativa que tiene que tomar el club y, a su vez, huir de populismos. Aquí se trabaja mucho eso, que la gente se quede tranquila«.
La ciudad de Málaga: «Estoy encantado de estar en Málaga, solo que hace falta un poco de tiempo para disfrutarla, que no nos sobra. Hay cosas que en tu ritmo de vida se agradece: ir a correr a ciertas horas a correr por el paseo sin una bufanda puesta… Es una ciudad fantástica, de las mejores que hay, seguro«.
Calendario caprichoso: «Es el que es. Si te parece bien o mal, no lo puedes cambiar. Evidentemente podría parecer que otro camino podría ser más fácil, pero no es cierto. Hay equipos en muy buena forma. Nadie asegura que vayan a estar en la final y que vayan a ganar. El propio Baskonia es candidato a estar en la Final Four de la Euroliga. Es demasiado aventurado decir que el Madrid o el Barcelona vayan a estar en la final, y la vayan a ganar seguro. También pueden ganar la Copa el Lenovo Tenerife o el Gran Canaria. A un partido… esto es la Copa del Rey«.
¿Algún jugador destacado para Ibon Navarro?: «A nivel deportivo ninguno sorprende más que el resto, para bien. Es difícil hacer nueve fichajes y que estén como están. Y que los tres que ya estaban mantengan su nivel. Hay algún jugador que nos ha sorprendido por su forma de ser: Dylan Osetkowski. Creíamos que era muy reservado, y nos hemos encontrado una persona totalmente diferente. Será el sol y la playa de Málaga que es parecido al de San Diego (California). Hemos recuperado su versión más divertida. Pero por lo demás no diría que hay alguno que destaque por encima de los demás«.
¿Recuperarías algunos de los cambios de Juanma Rodríguez y Antonio Jesús López Nieto«: «No me arrepiento de ninguna salida. Cuando empiezas el verano tienes una idea, y nos han dado menos calabazas que a otros. Se cayeron dos o tres fichajes, pero soy de la idea de que si no vinieron era porque no tenían que venir«.
Miedo de cara al próximo mercado: «Es una cuestión muy sencilla y a la vez compleja. Si alguien quiere fichar un jugador nuestro y miran sus estadísticas no lo van a hacer, porque ninguno destaca. El problema es que los equipos de Euroliga buscan un jugador de rol. Plantillas de 14 jugadores y que tengan ese nivel. Los nuestros lo están demostrando. Que un día juegues veinte minutos y al otro siete. Eso es más importante que los números. Pero bueno, creo que el club puede llegar a tener el músculo económico suficiente para competirles. No con todos, pero casi todos«.
Calendario de partidos en la BCL: «Ojalá no hubiera pasado nada. Somos conscientes de que todos los partidos de Champions eran finales, hasta antes de llegar al Dinamo Sassari. Perder era un problema, y ahora también lo es. Es una competición de seis partidos y el objetivo es ser primeros. Si no lo conseguimos será una final por ser segundos«.
La reacción del AEK, para Ibon Navarro: «No me sorprende nada. Sabíamos que era un equipo muy griego, muy similar al PAOK. De hecho su victoria en Galatasaray no nos sorprendió«.
Similitud con el Lenovo Tenerife: «Ojalá. Para que estemos como están ahora, y como estaban los años pasados. Su proyecto está muy marcado, con mucho recorrido, y con una estructura marcada. Con jugadores veteranos que saben jugar juntos, que también son jugadores de la casa y del entrenador. Es un espejo a nivel de proyecto a largo plazo en el que reflejarnos«.
Objetivo actual de Baskonia: «Estamos hablando de un proyecto de club de muchos años al primerísimo nivel. Las cosas que se hacen en la cancha reflejan el trabajo más importante, que es el de las oficinas«.
Copa del Rey con los mejores equipos: «Es el primer año en el que no hay una gran sorpresa. Resta la ilusión de alguna afición. Pero nos encontramos con ocho aficiones muy clásicas«.
La ‘Marea Verde’: «Se trata de seguir y no estropear lo que estamos haciendo. Es una alegría para los jugadores, y esto lo hablan. No es utópico. Los que llevan años no han vivido grandes épocas. Bueno, Alberto sí ha vivido las noches mágicas en el Carpena. Darío y Jonathan han vivido la cara amarga. Están felices y lo trasmiten a los compañeros«.
¿Cuál es el techo de este Unicaja?, según Ibon Navarro: «Cuando me hablas de techo me hablas de resultados. No lo sé. No se trata de construir una cosas para este año y acabarla. Hablábamos del Lenovo Tenerife y su proyecto a largo plazo. Hay que buscar un proyecto que mantenga la filosofía y aumente la calidad. El proyecto del Unicaja es así, esto acaba de empezar a andar. ¿Ganar la Champions? Ojalá. Eso no significa que lo vayamos a hacer. Hablar de resultados es muy cortoplacista. Si este verano se nos van siete jugadores tenemos que volver a construir. Tenemos que hacer un proyecto y que la gente se identifique con los jugadores. Un proyecto sólido que ilusione, y que perdure en los próximos años. Que sea noticia que, de repente, estemos terceros o cuartos en liga… no que estemos un año más en la Copa«.
Balance del primer año como técnico de los verdes: «Sería un suficiente, un bien. De febrero a finales de mayo hay un primer mes y medio que es normal. Hay una reacción. Vino de sacar cuatro partidos en ACB y uno en Champions. Nos dio para meternos en cruces y para mantener la categoría. El partido del Palau, con las lesiones de Carlos Suárez y Tim Abromaitis… teníamos que dar un plus por parte de todos, y no fuimos capaces. Lo preveíamos, y avisé al club que se acababan los contratos. Y de forma inconsciente o consciente la gente se dejó ir. No fuimos capaces de sacarlo. A partir del verano ha nacido el bebé y hay que seguir amamantándolo«.
¿Preparto doloroso para Ibon Navarro?: «De febrero a mayo. En el momento en el que aceptas venir no puedes tirar balones fuera. ¿Fue incómodo? Sí, porque tienes tu filosofía y no podías hacer tus cosas, tienen que ser distintas. Pero quería transmitir mi energía, aunque yo no tenía mucha porque venía de sufrir mi primera destitución. Los primeros meses fueron con mucha predisposición, requería que todos diésemos un poco más y no lo dimos«.
Rendimiento con la selección y con el Unicaja: «El contexto, el entorno, la atmósfera, los roles, la energía… son diferentes. Ha habido jugadores que aquí no brillaban y este año sí. Y otros que venían mal de fuera y aquí bien. Las expectativas de tener que responder a un contrato, un salario, un rol… afecta mucho«.
Según Ibon Navarro, ¿está en su pico más alto?: «Un entrenador siempre vive preocupado. Hay jugadores que tienen problemas físicos o familiares, nunca sabes lo que puede pasar. Hay que estar preparados porque los equipos no siempre pueden tener un rendimiento alto, los contrincantes también juegan. Que siempre se nos olvida. Una canasta más o una canasta menos es una victoria o una derrota«.
¿Se ha hecho el niño mayor demasiado pronto?: «A nivel de club no lo sé. El niño sí ha crecido muy rápido, y me alegro. Si ha crecido diez centímetros en un año no tiene porqué crecer diez más en el segundo año. Se puede estancar. Hemos conseguido muy buena química en el vestuario y se han dado todas las situaciones para que la gente se enganche al equipo. No sé si hemos perdido dos partidos seguidos, pero tenemos que estar preparados para perder tres. La forma de trabajo no puede cambiar«.
Charla al equipo el jueves en Badalona: «La peor experiencia es que al ser tantos jugadores nuevos se pueden meter tarde en el partido. Tenemos que ir más allá, demostrar personalidad, disfrutar y sufrir juntos, escuchar a nuestra gente en la grada. Si lo hacemos puede que no sea el último. Si estamos tensos y preocupados tendremos malos porcentajes de tiro, sobreactivación… Como no lo hagamos contra un equipo como el Barça lo pagaremos. Cuanto más nosotros seamos mejor«.
¿Qué porcentajes hay en la eliminatoria?, según Ibon Navarro: «No lo sé. Anticipar lo que puede pasar en un partido de esa trascendencia. Si hay dos jugadores enchufados, un problema de faltas, lesiones… no puedo ir de visionario. Diría que un 50/50, puede pasar cualquier cosa«.
Barcelona, como rival: «Dentro del discurso cagón, si nos hubiese tocado el Madrid está Tavares, si nos toca el Joventut son los locales… las cosas buenas es que no tienen a Tavares, Howarts… Pero tienen a Kuric, Abrines, Vesely, un base de dos metros (Satoransky)… Ellos van a estar mucho más tranquilos, pero menos ilusionados pese a que están obligados a ganarnos. Nuestra ventaja es que tenemos que tener más ilusión que ellos«.
¿Qué pensará el plantel de Sarunas Jasikevicius?: «Vaya, nos han tocado los quintos (risas). No te vas a preocupar por si te hubiese tocado otro. Se trata de que pueda más nuestra ilusión. Lo que les puede preocupar es que no saben por dónde les van a venir. Limitas a Brizuela, puede salir Tyson Carter. Limitas a esos dos, está Dylan Osetkowski. Que no es él, es Kravish«.
¿De qué está más orgulloso y arrepentido el técnico?: «No creo que el estado en el que está el club y el equipo solo se pueda atribuir al entrenador. No es que me sienta orgulloso personalmente de nada, es de todos. Del año pasado tampoco. No hay nada que sea solo mérito mío. Si hay algo en lo que fui importante: ese mes y medio. El ambiente cambió en el vestuario con mi llegada. No era fácil ganar esos cinco partidos consecutivos, pero eso pasa cuando llega un entrenador nuevo. Si hay algo, será eso«.
