Sin hacer mucho ruido y en un segundo plano, Francis Alonso se ha convertido en uno de los líderes de este Unicaja… en la sombra. El malagueño atraviese un gran momento de forma en las últimas semanas, sobre todo de mucho acierto. Ayer frente al Betis volvió a ser de los mejores, máximo anotador de los locales junto a Matt Mooney, con alguna canasta importante cuando los sevillanos acechaban a los de Ibon Navarro en el tercer cuarto. Ahí apareció el talento tirador de Francis Alonso, el asesino silencioso de los cajistas.
El canterano se fue en el derbi andaluz hasta los 14 puntos, con un notable 4/7 en lanzamientos de tres. Tal es su nivel de confianza que sobrepasa el 50% en su promedio de los últimos tres partidos (12/23 en triples). Está en un 41.3% esta temporada en ACB, aunque es cierto que sin lanzar tanto a canasta (2,7 intentos por choque). En el desastroso partido en Oostende, solo se salvó el escolta en los malagueños, y en Santiago fue fundamental en la segunda unidad para abrir brecha en el marcador.
«Tengo una visión de Francis desde fuera. Es un supertirador. Cuando tenga confianza y se atreva, las hará. Así le veo, ahora conociéndole lo mismo cambio de opinión», afirmaba Ibon Navarro al llegar a Málaga. Ha dado en el clavo. Una suerte que el Unicaja pueda contar con un jugador de estas características, muy cómodo con ese rol desde el banquillo, para muchos infravalorado en esta plantilla.
