Un torneo tan exigente y tan concentrado como la Copa del Rey no podía no acarrear secuelas físicas. Alberto Díaz, uno de los magos de la semifinal copera, sufrió, al igual que Jonathan Barreiro, una lesión muscular. Bíceps femoral de la pierna izquierda tocado para el capitán y gemelo izquierdo para el gallego. Además, Sima tuvo un esguince en la muñeca derecha. Todo esto contando con que Melvin Ejim, quien no disputó ni un minuto en Las Palmas, ya ha vuelto a entrenar con sus compañeros, aunque le falta coger el ritmo. Ahora, Ibon Navarro ha reconocido, en la rueda de prensa previa al duelo ante el BAXI Manresa la irregular situación física de los suyos. Así, el Unicaja vuelve a la Liga con demasiadas incógnitas en lo físico.
La pregunta inaugural fue ese contexto del equipo, posibles nombres a estar desconvocados o que no han desarrollado los entrenamientos con normalidad. “Bueno, en principio Alberto va muy bien. Le han hecho unas pruebas y estamos muy contentos, no creo que llegue al partido del domingo por precaución. Él está con muchas ganas de volver pero tenemos que tener paciencia. Yankuba Sima ha mejorado, igual que Jonathan Barreiro, aún tiene alguna molestia pero ha mejorado mucho. Dylan sigue con bastantes problemas y dolores en la articulación y no puede entrenar al 100%. Tyler nos dio un susto en el primer entrenamiento… Ayer estuvo un poco mejor, pero sigue con muchas molestias y tenemos que andar con mucho cuidado», explicaba el técnico vitoriano.
Prácticamente sin sentencia a baja segura para ninguno pero con muchos interrogantes en la vuelta a la competición más de fondo de toda la temporada. El propio entrenador lo reconocía: «Casi os podía haber dicho quienes eran los sanos y ahorrábamos tiempo». No obstante, de aquí al domingo pueden pasar muchas cosas: «Quedan todavía dos entrenamientos y veremos cómo mejoran, cómo evolucionan y tomaremos decisiones”, concluía el hombre del ‘plan’.
Así, el Unicaja vuelve a la Liga con demasiadas incógnitas en lo físico.