Regresó el baloncesto europeo para el plantel verde, regresó la Basketball Champions League. La segunda cita de los cuartos de final de la competición continental entre el Unicaja y el UCAM Murcia; choque que concluyó con una victoria para los visitantes, por segunda vez consecutiva, tras cuarenta minutos de dominio verde en el luminoso del Palacio de los Deportes de Murcia. La plantilla de Sito Alonso sigue en caída libre, con esta ya van tres derrotas seguidas, y se despide así del torneo. El más laureado del partido, Darío Brizuela. La ‘Mamba Vasca’ dio un clínic sobre el parqué pimentonero. Otro que también quiso dejar huella fue David Kravish, que remató el triunfo con su aportación en el último cuarto (74-96). Otro objetivo cumplido, y tachado en la lista de los de la Costa del Sol, pues son los primeros clasificados a la Final Four.
La cita empezó alocada, cuanto menos. Sendos conjuntos sabían de la importancia del encuentro y las acciones ofensivas iniciales no fueron las más acertadas. Poco a poco empezó a dominar el cuadro verde, tanto fue así que consiguieron sacar del partido a Artem Pustovyi (con dos faltas consecutivas). Las mismas que sentarían a Darío Brizuela minutos más tarde. Momento en el que debutó Chris Chiozza: primer balón que tocó el de Memphis, primer triple que convirtió. A la larga distancia murciana se sumó la línea del 4,60, que sirvió para que Travis Trice pusiese tierra de por medio al concluir los primeros diez minutos (20-16).
El segundo cuarto comenzó con Tyson Carter y Dylan Osetkowski muy inspirados desde el 6,75. Se convirtió el choque en un concurso de triples. Este favoreció al Unicaja y obligó a Sito Alonso a sentar a los suyos para aclararles las ideas, tanto en defensa como en ataque. El nuevo fichaje del UCAM Murcia, Chiozza, entendió a la perfección lo que pedía su nuevo entrenador; y sacó a relucir su visión de juego y capacidad de pase. Eso sí, el verdadero peligro de los malagueños llegó debido a un pronto bonus. Puntos regalados que cayeron del lado del electrónico pimentonero. Pero la veteranía de la pareja Thomas-Perry devolvió la ventaja a los visitantes. Renta que se convirtió en tablas tras un triple, casi sobre la bocina, de Trice (40-40).
Tras volver de vestuarios el Unicaja le endosó un parcial de 0-7 al conjunto universitario. No le quedó otra al entrenador local que darle un toque de atención a los suyos, pues no estaban compareciendo sobre el parqué. La mentalidad fría de los cajistas y la mano caliente de Perry y Kalinoski fueron los culpables de poner la máxima diferencia en el partido (50-59, a falta de 3:32 para concluir el tercer cuarto). La situaciones de bloqueo y continuación hicieron sufrir en exceso a Sima en defensa, por lo que Pustovyi aprovechó para abusar del aro. Aunque el que picó de manera constante el aro rival fue la ‘Mamba Vasca’, que mantuvo para los suyos la diferencia de nueve tantos.
Los últimos diez minutos se preveían intensos, especialmente por la entrada a la pista de Sadiel Rojas. Pero el Unicaja se dedicó a jugar a lo que verdaderamente sabe: baloncesto. Los movimientos de balón desubicaron al UCAM Murcia, y las ayudas no llegaron. En conclusión, puntos a diestro y siniestro de Jonathan Barreiro que sentenciaban la segunda cita de los cuartos de final de la BCL (63-78, a falta de 7:36 para concluir el choque). Tan fácil no iba a vender su piel el club pimentonero, que redujo la diferencia y asustó a Ibon Navarro. Pero la plaza de la Final Four tenía color verde y morado con el paso de los minutos. Una lluvia de triples en la capital murciana sentenció este recital malagueño, permitiendo así disfrutar de la joven promesa: Mario Saint-Supery. Finalmente, segundo triunfo de la eliminatoria para los cajistas (74-96).