Volvió la competición continental al Ano Liossia Olympic Hall. Volvieron las victorias en el torneo europeo para los verdes. Eso sí, con sufrimiento, como era de esperar. El plantel de Ilias Kantzouris ofreció una versión que no mostraba desde su enfrentamiento pasado con el Galatasaray en esta misma competición. Darío Brizuela, inconmensurable tras volver de una lesión, demostró por qué es uno de los líderes de este Unicaja; así como Carter tomó su relevo en sus momentos de descanso. En definitiva, un triunfo crucial para ser cabezas de serie en los cuartos de final de la BCL (65-75).
La cita decisiva comenzó con un claro dominador sobre el parqué: el Unicaja. Un parcial inicial de 0-7 favorable a los de verde y morado demostró las intenciones de los visitantes en la sexta jornada del ‘Round of 16’. La dupla Kravish-Brizuela penalizó al AEK con los bloqueos y continuación a lo que respondieron los helenos con dos de sus interiores: Akil Mitchell y Pierre Oriola. Con el transcurso del primer cuarto el cansancio acumulado se hacía de notar, por lo que Ibon Navarro decidió dar paso a la segunda rotación. Tyson Carter fue el timón de este ‘nuevo’ conjunto verde y le permitió marcharse con seis tantos de ventaja (15-21).
En los segundos diez minutos llegaron los problemas para los malagueños. Ilias Kantzouris encontró en Isaiah Miles un seguro en el apartado anotador. Asimismo, el bonus se hizo dueño y señor del encuentro en el Ano Liossia Olympic Hall: Alberto Díaz y Yankuba Sima regalaron varias faltas al cuadro heleno. Las dudas llegaban a los bases cajistas, y varias pérdidas devolvieron el parcial de inicio a los de Atenas (tras un triple y dos bandejas). No le quedó otra al técnico vasco que darles un toque de atención a los suyos. Finalmente, la agresividad defensiva del AEK sirvió para acertarse a tan solo un punto de desventaja de los de la Costa del Sol.
Tras volver de vestuarios el Unicaja metió la directa desde la larga distancia. El capitán y la ‘Mamba Vasca‘ se cargaron a su equipo a la espalda y obligaron al entrenador local a gastar otro tiempo muerto. Tiempo muerto que resultó ser más que efectivo, pues la veteranía de varios de sus jugadores salió a escena. Xanthopoulos y, de nuevo, Mitchell penalizaron los errores defensivos de los de Los Guindos. Los pívots cajistas sufrieron ante la explosividad y potencial físico del de Charlotte. Pero el club heleno no contó con un agente sorpresa. El MVP de la Copa del Rey volvió a aparecer de la nada para dar un ligero respiro. Con varias acciones acertadas en el aro rival puso el 55-59 antes de entrar en los últimos diez minutos.
Emocionante cuánto menos iba a ser el cuarto período. Tanto fue así que los de verde y morado volvieron a precipitarse con las faltas: entraron en bonus a falta de 6:50 para que concluyese el ‘Round of 16’. El Unicaja apareció en una estadística crucial, la del rebote. Las segundas oportunidades regaladas mermaron al plantel del Katzouris, que se marcharon al banquillo para coger aire para los instantes finales. El encuentro se convirtió en un toma y daca (65-71 a falta de 2:30 para que acabase la función) que favoreció a los visitantes en todo momento. Dylan Osetkowski fue el encargado de poner un marcador redondo a la cita (65-75).
