La temporada ha acabado, pero todos los seguidores del Unicaja siguen con una imagen en la cabeza: el tiro fallado de Kendrick Perry en las semifinales de la Final Four de la Basketball Champions League. La ilusión de una ciudad entera estaba detrás de ese intento desde la línea del 6,75. Por su parte, el Telekom Baskets Bonn luchó los cuarenta minutos sobre el parqué del Martín Carpena para, dos días más tarde, levantar el título de campeones. El final ya todos lo conocemos. El base de Ocoee con las lágrimas saltadas sobre la pista del feudo malagueño. Lágrimas que también se pudieron reflejar en más de un rostro de un integrante de la ‘Marea Verde‘.
Puede que haya sido la única espina clavada de la temporada. Eso sí, desde el club no se arrepienten de haber peleado por traer la fase final a Málaga. «No me arrepiento de que la Final Four fuese aquí en Málaga. No estuvimos a la altura deportivamente y no gestionamos bien las emociones aquellos días, pero el evento fue magnífico. Yo creo que nos pudo venir bien y llegamos de buena manera a los playoff. No surgió, pero no podemos arrepentirnos. El coche nos gripó en ese momento. Muchas veces el equipo ha jugado un buen baloncesto y luego se han quedado sin ningún título. Esto nos incita a pelear este título continental como objetivo«, afirmó Antonio Jesús López Nieto en la sala de prensa.
Asimismo, el presidente también quiso recalcar cuáles van a ser los objetivos de la próxima campaña 23/24: «Nuestros mínimos son estar en un playoff. No vamos a renunciar a nada, pero no podemos tener lo que no es«. La ambición de este equipo es máxima. Tanto es así que la reacción de Kendrick Perry tras caer eliminado en las semifinales de la Final Four fue notoria. El apoyo que recibió el internacional por Montenegro fue inmenso, a lo que se suma también López Nieto. «Una canasta no marca la diferencia entre una temporada excelente o una temporada buena«. Un ‘guiño’ que significa mucho de puertas para dentro en el vestuario verde y morado.
