Juanma Rodriguez aprovecha la presentación de Mooney y Kravic para abordar toda la actualidad de Los Guindos. El director deportivo ha hablado de todos los temas: la situación de Katsikaris, de algunos jugadores, así como de los objetivos del club con estas dos incorporaciones.
«Uno no toma las decisiones cuando quiere»
Dar un salto en lo físico. «Dada la situación de mercado que estamos siguiendo, nada sencilla, que no es ninguna excusa. Hemos pensado que en ambos casos pueden ayudarnos: primero porque además del físico son jugadores que entienden el baloncesto, cada uno en su posición. Dejan es un pívot grande muy móvil, no pesado. Hay otras maneras de poner el físico en beneficio del equipo y creo que lo puede hacer. En el caso de Matt, se trata de un base grande; creo que el primer paso NBA no es suficiente, pero sí para Europa. Tiene ese cuerpo y velocidad, sin ser aparentemente musculoso, que nos puede ayudar en las dos posiciones. En el apartado físico dan el nivel, pero destacan por otras facetas».
Movimientos algo tardíos. «La lesión de Eric es importante porque nos quedábamos con el juego interior muy cojo. Uno toma las decisiones cuando las puede tomar y se dan las circunstancias. Entonces hemos creído que ese era el momento, evidentemente a todos nos gusta hacer unos cambios, pero no se puede hacer en el momento dado y se dan otras en las que sí. Creemos que el equipo necesitaba el intentar cambiar esta dinámica; son dos jugadores inteligentes, con apariencia de no ser muy físicos, pero sí listos. Necesitamos energía, ilusión, motivación, ganas de venir aquí y hacer bien, y mente limpia. Estamos en una mala racha y estoy convencido que si estos dos jugadores son capaces de transmitir eso, junto con el resto de compañeros, el equipo va a ir hacia arriba».
Esperanzado en que los nuevos fichajes cuajen desde ya. «Los veo súper responsabilizados, con caras de preocupación, ganas de sacar al equipo de aquí. Creo que la actitud y predisposición que hay es la mejor. Ahora bien, entre todos tenemos que ayudarnos y ser conscientes de la situación que atravesamos; están trabajando para eso y no veo a nadie que se haya borrado, que eluda responsabilidades. El otro día lo vimos en Bilbao, teníamos una merma en el juego interior que decidió el partido, pero el equipo estuvo enganchándose con opciones hasta el final. Ese es el camino a seguir: no rendirse nunca. Si viera que hay jugadores que no están dando todo, un momento en el que no hay excusas y hay que ir al límite. Creo que el grupo está en esa disposición; si añadimos a estos dos jugadores con ganas de aportar, nos ayudará».
«Soy optimista para cambiar esta dinámica»
Decepción por cómo va la temporada hasta ahora. «Bueno, si soy sincero, esperaba mejor rendimiento. Si me voy a todas las notas que tomé en verano, el equipo está donde ha estado en los últimos años. No es ninguna excusa, pero evidentemente viniendo de donde se venía, con un entrenador ya con seis meses aquí, la situación iba a cambiar. La situación no es esa. Estamos más o menos igual. En este momento hay que dar todos lo máximo, ir al límite. Ya mañana ante Oostende, un equipo con talento ofensivo. Hay que demostrar que queremos cambiar esta dinámica. Los jugadores son los primeros decepcionados, así lo transmiten, y trabajan todos para sacar esto adelante. Desde mi parcela, intento facilitar las cosas, ayudarlos y tranquilizar a los chicos».
Playoffs. «Siempre soy optimista. Me ha podido pasar otras veces en mi carrera, si veo situaciones que no tienen solución, se toman decisiones. Pero tal y como veo al equipo, la implicación que hay; bueno, ahora es un problema de confianza en lo que hacemos y desconfianza de lo que tenemos que hacer para darle la vuelta a eso. Sé que eso es trabajo, trabajo y trabajo. A ponerse al límite todos, repito. Delante hay un rival, aunque sean de la BCL, que son buenos equipos. El playoff ahora ni pienso; y las dinámicas pueden cambiar. Se trata de buscar eso. Ahora parecen jugadores peores de lo que son».
Recuperar el ambiente del Carpena. «Si el equipo no gana, la gente no se engancha. Ahí también hay que hacer un inciso, una opinión personal que tengo: creo que la pandemia ha cambiado mucho los hábitos de la gente, las restricciones son una parte, no solo lo vemos en baloncesto. A partir de ahí, si no se dan los resultados, no se despierta esa pasión y emoción. Lo sabemos y también los jugadores. Ellos son conscientes que los aficionados son muy importantes para nosotros. Que venga gente de Málaga y orgullosa de su equipo, no solo llenar el pabellón cuando venga el Real Madrid. Hay que ser humildes y tratar de ganarnos a la gente».
Mercado. «No es un tópico, es la realidad que vivimos todos: tenemos que estar ahí. Estamos en el mercado y si consideramos que hay alguien que pueda ayudarnos a mejorar el rendimiento, y se dan las circunstancias, lo vamos a intentar hacer. No es sencillo, en el caso de Dejan se daba que en Burgos tenían overbooking de jugadores grandes y en cinco horas estaba aquí. Una oportunidad importante, además ha hecho un esfuerzo por venir aquí. Si no lo hay, pues mejor confiar en los que estamos aquí».
El director deportivo también habla de nombres propios
Norris Cole. «Hemos hablado con él y su agente. Solo puedo decir de él que me parece un gran profesional. Por las circunstancias, que no podemos analizar en profundidad, aquí no ha cuajado como jugador. Quizás las expectativas con él, después de su gran trayectoria, eran muy altas. Sus números ahí están, pero muchas veces el encaje de un jugador no es el adecuado y todos hemos tratado de buscar una solución que pueda ser mejor. Agradecerle el trabajo que ha hecho aquí y sus agentes ya están buscando un destino en el mercado; seguro que lo va a tener porque tiene un gran caché en Europa».
Devin Williams. «Era un jugador que sabíamos que había tenido una serie de problemas. El contrato estaba supeditado a eso. Cumplo veinte años de director deportivo y no recuerdo cuál fue la última vez que un jugador no pasó reconocimiento médico. Este año han sido dos. Al chico se le explicó la situación, él pensaba que estaba mejor de lo que realmente decían las pruebas. Le dijimos que al igual nos veíamos en un futuro».
Fotis Katsikaris. «Es nuestro entrenador, así lo digo. Le apoyamos, estamos con él. Es un técnico que ha tenido en gran parte de su trayectoria balances más positivos que negativos, y es el primero que está verdaderamente ‘jodido’. Está trabajando para revertir la situación y estamos apoyándole a muerte, además de escucharlo y encontrarle soluciones. Eso es lo que puedo decir, la realidad de hoy. Si viéramos que el grupo no está con él, pues ya se habrían tomado decisiones mucho antes. No es el caso y es el primero que está preocupado».
Yannick Nzosa. «Creo que en su momento ya hablamos de él. Fue un jugador que irrumpe sin pedir permiso en este equipo, creyéndose que aún estaba jugando en Los Guindos, y el tipo llega y ayuda al equipo, de los mejores. Todo el mundo empieza a hablar; nos encanta descubrir, predecir, hacer pronósticos, y todo eso a él le afecta. Está en ese proceso, no le ayuda tampoco la situación del equipo. Tiene una cabeza sensacional, con una dedicación, sabe de dónde viene, que ayuda a su familia, se preocupa por el club; ante una persona de esa calidad humana, lo único que podemos hacer es ayudarle a que no se desanime, que intente aportar poco a poco. Ahora no parece el jugador que apuntaba, no, es él. No le están saliendo las cosas y solo nos queda volcarnos con él. Las llegadas de Matt y Dejan le van a ayudar. Creo que puede ir para arriba y nos va a dar mucho, tiene que mejorar claro».
Rubén Guerrero. «Creo que ha tenido un rendimiento bastante bueno. Hay días que no ha jugado, entonces no puede rendir. Cuando ha estado en pista, recuerdo cinco partidos seguidos, a raíz de ir a Sevilla, que era cuando se estaba hablando de su cesión allí, que ha aportado al equipo. El día de Cluj Napoca, que creo que es un ejercicio de fuerza mental brutal, 32 minutos en el banquillo, sale al final y cambia la energía del partido. No le podemos pedir más. Tuvo una formación en EEUU, llegó aquí con un plan para que se fuese aclimatando a la ACB: un grande con ese cuerpo, que fuese mejorando, pero ha tenido mucha responsabilidad antes de tiempo. Se ha visto en muchas situaciones como primer pívot del equipo, igual no le ha ayudado mucho. Tal y como lo veo trabajar, va a ir para arriba seguro. Nos hemos planteado que se marchara cedido porque creemos en él para el futuro. Es un cupo, muy grande; tampoco hay muchos jugadores así. Estamos encantados con él. Al igual que con Pablo Sánchez, una situación similar».
