El Unicaja reacciona a tiempo y se mete en la final de la BCL

En los días malos también hay que saber ganar. Fue lo que hizo el Unicaja en Belgrado, (74-80). Los de Ibon Navarro sufrieron de lo lindo tras una primera parte desastrosa y sin triples. La reacción cajista llegó desde la línea de 6,75 y la defensa. Tyson Carter y Kalinoski comandaron una reacción que llevó al cuadro malagueño a su cuarta final europea de la historia, la primera en la BCL tras tres intentos. 

El choque arrancó con dudas en el Unicaja y con pequeño parcial de 4-0 para los murcianos. Alberto Díaz era el que tiraba del carro provocando un par de faltas en los hombres de Sito Alonso. Kurucs estaba acertado y hacía daño junto a Todorovic en el inicio. Un triple de Sleva llevaba la renta murciana a los siete puntos y provocaba un tiempo muerto de Ibon Navarro. El vitoriano movía el banquillo para buscar la reacción.

Esta llegaba con canastas de Kravish y Osetkowski. El Unicaja reactivó la defensa y dos robos colocaron a los malagueños a dos puntos. Fue un pequeño espejismo. El UCAM Murcia se hacía fuerte con Sleva y Copain. Las prisas arrastraban al Unicaja, muy incómodo en ataque. El cero de cinco en triples cajista al final del primer cuarto era la cara señal de los nervios que había en el estómago malagueños. Once arriba para el Murcia al final del primer acto, (26-15).

El segundo cuarto fue de más nervios en el ataque del Unicaja. Los triples no entraban y la sensación de anarquía cundía entre los de Ibon Navarro. Solo los tiros libres daban puntos al equipo costasoleño. No aprovechó esto el equipo murciano que no amplió su renta pese a las múltiples ocasiones. El ritmo de anotación era bajo y eso favorecía a los de Sito Alonso. Kameron Taylor era el único con las ideas claras en los de verde y morado. En el otro aro, Todorovic era un dolor de cabeza en la zona y sus puntos mantenían la distancia en el marcador. Sus doce puntos al descanso y la ausencia de triples en el Unicaja era la radiografía de lo que pasaba en el parqué LED de Belgrado al descanso, (40-33).

Tras el descanso el bloqueo mental del Unicaja no se fue. Los malagueños estaban maniatados por las constantes ayudas de los de Sito Alonso en defensa. Djedovic inauguró la cuenta de triples del equipo de Ibon Navarro. El intento de reacción malacitano fue rápidamente apagado por Dylan Ennis. Triple y penetración que dio los más once de nuevo al UCAM Murcia. Otra canasta desde la línea de 6,75 de Djedovic acercó algo al Unicaja.

El equipo de Los Guindos salía del bloqueo gracias a varias acciones ofensivas algo más reconocibles. Sito Alonso paraba el partido tras otro triple de Kalinoski. La remontada cajista se fue consumando poco a poco hasta ponerse por delante con un gancho de Kravish. Birgander hacía daño en el juego interior, pero volvía a contestar el Unicaja con otro lanzamiento de tres. El Unicaja aprovechó mucho sus rebotes y sus triples para acabar el tercer cuarto por delante, (55-59).

El comienzo del último acto traía toda la emoción obligatoria de una semifinal de Champions. Tiros libres en la anotación del Unicaja y un nuevo triple de Perry daban la máxima a los de Ibon Navarro. El aumento de nivel defensivo frenó a un UCAM Murcia sin ideas. Un nuevo triple de Osetkowski mandó a la lona a los murcianos. El tiempo de Sito Alonso era una ‘red flag’ de manual. Cinco minutos y el escenario estaba muy volcado para los malagueños. Baile de triples en y Todorovic como protagonista con dos consecutivos. La reacción murciana seguía y Sam-Ross atrapaba un dos más uno muy nutritivo para los de Sito Alonso. Después de nadar hasta la orilla, dos triples cajistas bien cocinados, obra de Kalinoski y Carter, dieron el triunfo a los malagueños, (74-80).