El Real Madrid se llevó un partido de película en el Carpena ante un heroico Unicaja (105-107). Hezonja y Musa rescataron a los blancos de la trampa de los triples que realizó el Unicaja, que batió el récord de lanzamientos de tres en la ACB estableciendo la marca en 23. Los malagueños dominaron tres cuartos y medio, pero los 40 puntos anotados por el equipo de Chus Mateo en el último cuarto dieron el triunfo al equipo blanco. El final fue de película con un triple de Tyson Carter que el aro escupió dos veces con la bocina sonando de fondo en un Carpena abarrotado. La afición cajista se marchó orgullosa pese a la derrota y hasta Ibon Navarro sonreía a pesar de la derrota tras la última jugada.
El choque empezó con un ritmo eléctrico por parte de los dos equipos. Rebotear y correr eran el principal objetivo de las pizarras de Ibon Navarro y Chus Mateo. El Madrid utilizaba a Tavares en la pintura para comenzar dominando. Mientras, el Unciaja encontraba los puntos desde el exterior con un cuatro de seis en triples de inicio que levantó a los espectadores del Carpena. Tres de ellos fueron de Dylan Osetkowski, que comenzó muy acertado el encuentro.
Los blancos tomaban su primera ventaja del choque gracias al acuerdo de Abalde, (6-12). Por momentos, el choque se convirtió en una especie concurso de triples que resultaba muy divertido para el espectador neutral. Llull y Tavares colocaron a los madridistas por encima de los 20 puntos. El Carpena se convirtió en un manicomio en el tramo final de un primer cuarto se alta puntuación. El Unicaja se iba con un 60% de aciertos en triple para contrarrestar el buen juego de los madrileños. La zona que el Madrid practicaba en defensa no funcionaba.
El segundo cuarto dio un pequeño respiro al ritmo anotador del partido. El Unicaja se seguía manteniendo en pie en el partido con los triples, pero el Real Madrid iba creciendo con el paso de las jugadas. El encuentro era un choque de estilos, el Madrid por dentro y el Unicaja por fuera. Al ecuador del segundo cuarto se llegaba con una ventaja mínima para el club merengue, (32-36). Remando poco a poco, los malagueños igualaron de nuevo el marcador. El Madrid se atascaba con las pérdidas. Osetkowski anotaba su cuarto triple del partido y provocaba el tiempo muerto de Chus Mateo. El acierto en triples del Unicaja era aterrador, Kilian Tillie cerraba el cuarto con otro triple desde su casa que dejaba el marcador en 48-46 para los cajistas. El equipo de Los Guindos cerraba el primer tiempo con un doce de veinte en tiros de tres.
Tras la pausa, el Madrid cambió su defensa, pero el choque no cambió de color. El Unicaja siguió anotando más allá de la línea de 6,75 y un mate a una mano de Tyson Pérez encendió todas las alarmas para los blancos, que tuvieron que pedir tiempo muerto con ocho abajo (56-48). El arma para remontar de los blancos era Tavares, pero era insuficiente. El Unicaja veía el aro desde lejos como si fuese una piscina. Tyson Carter tomó el relevo de Osetkowski y obligó a Chus Mateo a pedir otro tiempo muerto en apenas dos minutos. Los malagueños superaban la barrera de los diez puntos y debajan muy tocados a los blancos. Siete puntos de Musa anunciaban un principio de reacción para el Real Madrid. Los cajistas no paraban de anotar de tres y Tyson Carter despedía el tercer cuarto con el triple número 18 del partido.
Kam Taylor y Kalinoski repetían la hoja de ruta de siempre a triple limpio en el inicio del último cuarto. De pronto, el Madrid apretó en defensa y un par de malas decisiones en ataque de los locales fueron aprovechadas por el conjunto blanco para meterse en el partido. Hezonja y Musa se echaron al equipo a la espalda. El Madrid cambiaba a defensa individual, pero Carter volvía a anotar de tres. A los malagueños les pesaba el estar en bonus tan pronto. Rathan-Mayes conseguía un dos más uno, casi el tercero consecutivo para recortar distancias. A seis minutos del final, Hezonja ponía al Madrid por delante con un triple lejano. El croata era clave en la reacción madridista en Málaga. El parcial era de 9-20 en el último cuarto. Kravish, Alberto Díaz, Hezonja y Musa se retaban a triples a tres minutos del final. El choque era digno de un baloncesto champagne. El Unicaja no se rendía y Osetkowski contrarrestaba un dos más uno de Feliz con otro triple.
Los dos equipos empezaban a ver los tiros libres como la clave del partido. Los nervios pesaron más en el Unicaja, que tuvo dos pérdidas claves en el tramo final. Sin embargo, los malagueños se rehicieron contra pronostico y apretaron hasta el final obligando a los madrileños a sufrir hasta el último segundo, con dos revisiones arbitrales incluidas en los últimos segundos del encuentro. Carter tuvo el último triple, pero el aro lo escupió hasta en dos ocasiones. El Madrid se llevó el encuentro por 105-107 y mantiene su liderato en solitario en un choque que demostró que este duelo es el mejor que se puede ver ahora mismo en la ACB.