Tensión, alto voltaje y polémica. Todas esas palabras pueden definir el partido que se vivió en Murcia entre el Unicaja y el UCAM Murcia. 77-89 para los cajistas en un partido muy calentito. Tyson Carter y Osetkowski fueron los mejores para los de la Costa del Sol. Con este triunfo, el Unicaja se convierte matemáticamente en equipo de Copa del Rey asegurando su billete para Gran Canaria 2025.
El Unicaja inició el partido a la altura de un aspirante a ganar la ACB. Los del Carpena eran muy dominantes desde los primeros compases del encuentro. Los puntos cajistas estaban repartidos entre el exterior y la pintura. Perry, Tillie, Taylor, Kravish… todos querían su trocito de pastel. El parcial de 2-10 era una losa grande de inicio para los murcianos de Sito Alonso. Ennis anotaba un triple y Kurucs le secundaba con una acción individual. El Unicaja no dejó que los locales reaccionaran con tres triples consecutivos de Killian Tillie y otro obra de Perry. El UCAM Murcia estaba nervioso, cosa que el Unicaja aprovechaba para jugar a placer. Tyson Carter dejaba dos mates espectaculares para la galería y la distancia en el marcador empezaba a ser sonrojante. El marcador se marchaba 11-27 al final del primer cuarto con unos porcentajes de miedo para el ataque cajista.
Tras la primera pausa, el Unicaja seguía siendo dominante. Eso sí, los de Sito Alonso iban cogiendo algo de ritmo de anotación. Diagné y Stephens anotaban para los locales. El encuentro empezaba a tener tensión. Se notaba en el ambiente. Alberto Díaz y Perry amenizaban el ecuador del segundo cuarto para los cajistas. Osetkowski también hacía de las suyas y el público murciano le tomaba la matrícula con algún cántico sobre su posible sanción. Coupain y Ennis tiraron de nuevo del carro de un UCAM que se llevó el cuarto en puntos, pero que no consiguió recortar las distancias en cuanto a sensaciones. El partido se marchaba 34-47 al descanso.
El tercer cuarto tuvo absolutamente de todo. Antideportivas, técnicas, trifulcas entre los banquillos, polémica con la grada. El choque se volvió de alto voltaje por segundos. Con dos minutos disputados, Osetkowski fue a salvar una bola al banquillo del UCAM Murcia chocando con Sito Alonso. El encontronazo no sentó bien al banquillo rojillo y varios miembros del cuerpo técnico se volvieron locos con el jugador de California, empujón de Ennis incluido. El tema se resolvió con varias técnicas a los dos banquillos y un antideportiva a Ennis que permitió al Unicaja marcharse de veinte puntos en el marcador. El calentón del pabellón sentó muy bien a los locales que engulleron al Unicaja con un parcial de 15-0. A Ibon Navarro se lo llevaban los demonios. Radebaugh, Ennis y Kurucs eran los protagonistas de este intento de remontada. Tyson Carter y Alberto Díaz pusieron hielo a la reacción murciana y el marcador volvió a dejar al Unicaja muy por delante antes de afrontar el último cuarto de partido, (55-69).
El conjunto universitario intentaría su último arreón al inicio del último acto. Los murcianos se apoyaban en Radovic y Kurucs para bajar de 10 puntos la distancia en el marcador. Carter se puso la capa de héroe para el Unicaja. El norteamericano fue anotando en los momentos claves del último cuarto. Su asociación con Osetkowski apagó el fuego murciano y permitió que el choque fuese más plácido de lo esperado. El 77-89 final dejó al UCAM Murcia tocado de ánimos y al Unicaja clasificado para la Copa del Rey.
