El Unicaja fue bravo en el Santiago Martín, pegajoso el equipo malagueño, pero acabó sucumbiendo nuevamente a esa ‘ley del ex’ tan archiconocida en Málaga. Shermadini y Jaime Fernández, 48 puntos entre ambos, estuvieron colosales, imparables; cada uno a su manera. El conjunto malagueño acabó cayendo en los últimos segundos por detalles (91-84); hubo opciones a la hora de la verdad, pero faltó esa chispa de fortuna y energía. Es un tropiezo extraño porque se jugó bien al baloncesto por momentos, sobre todo en la primera mitad; faltó el tener más constancia y tener esa capacidad de neutralizar las amenazas de un Lenovo que fue superior esos tiempos de madurez y saber estar. Un día seguramente para aprender.
Se quedó el Unicaja cerca de dar el gran golpe en Tenerife. Un mal tercer cuarto (31-18) fue demasiado como para soñar en otro triunfo en una gran plaza de Liga Endesa. Habrá que esperar unos días para terminar de certificar el pase a la Copa, una derrota que deja en remota ser cabeza de serie en Badalona; si los tinerfeños hacen pleno en estas dos jornadas, nada que hacer.
Demasiado indolente el Unicaja al principio ante Shermadini, alarmante el arranque del georgiano para los intereses cajistas, y una conexión fluida con Marcelinho Huertas. No era alentador viendo a ambos. Los cajistas fueron poco a poco entrando en el Santiago Martín, finalmente sin Brizuela, una vez se sentaron las dos estrellas de los tinerfeños. Del 19-11, con diez para Gio, los verdes consiguieron prácticamente igualar el primer cuarto hasta el 21-20. Más sólidos atrás, la inercia para luego ver el aro con más facilidad. La segunda unidad dio otro aire, con Osetkowski y Barreiro anotando triples en un momento comprometido. Pasaban gran parte de las opciones por frenar esa conexión Gio-Marcelinho.
Los malagueños seguían en línea ascendente en el segundo cuarto, con la buena entrada al parqué de otros actores. Ejim y Carter hacían daño en el perímetro, provocando los nervios en los de Vidorreta (25-33). Parcial de 0-9 en un pestañeo y un Unicaja que aumentaba la dureza. Reacción rápida de los locales, con un 7-0 y Shermadini imparable, no había forma de incomodar al center de Lenovo Tenerife; entraba en acción Jaime Fernández, motivaba a su nueva afición, estampa bien familiar. Volvían a responder los verdes gracias al talento de sus estilistas, Osetkowski y Carter daban otro estirón a los suyos a un par de minutos para el descanso (32-41). Entraba en ebullición Jaime, doce puntos para él en la primera parte, pero el Unicaja conservaba su renta (41-46). Esperanzador porque los verdes habían mostrado una versión más coral que su rival, dependiente de pocos jugadores.
Ocho puntos de corrida daban la iniciativa a los tinerfeños en apenas un minuto de tercer cuarto (49-46). El momento más difícil de gestionar por el estallido del Santiago Martín, también una cita muy importante para los locales. Aprovechaban su momento los canarios, viendo el aro con mucha facilidad y los verdes incapaces de responder. No le convenía al Unicaja un ritmo de intercambio de golpes, más con un Lenovo que se iba contagiando con el paso de las posesiones. Imparables los de Vidorreta en el tercer cuarto, pero los malagueños se mantenían en el marcador (72-64). Sin la frescura atrás de otros días… y echando mucho de menos la jerarquía de un pívot como Lima.
Necesitaban los verdes encadenar varias acciones positivas para meter el temor en el cuerpo a los locales; cómodos los aurinegros en el último cuarto, nutriéndose de la poca fluidez del Unicaja en ataque. Le costaba horrores a los malagueños sumar canastas, pero tampoco se despegaban los tinerfeños. Una oportunidad se le brindaba a los de Ibon Navarro, difícil de aprovechar. 78-73 en el ecuador del último cuarto y todo abierto. Pero Doornekamp ponía el partido cuesta arriba con un 3+1. Crecían los problemas: Osetkowski, eliminado por faltas; otro hándicap hasta el final. Alberto con un triple, precedido por una suspensión de Will Thomas colocaban al Unicaja a tres (83-80). El bonus, una losa importante, más el factor Shemadini; el pívot daba medio triunfo a los suyos con el 87-80, a falta de 1:10.
Sacaron corazón los verdes; positivo que a este Unicaja haya que darle varios golpes para que sucumba. Había opciones con el 87-84. Pero Jaime Fernández anotó un canastón imposible para terminar de cerrar el triunfo, con Marcelinho poniendo el 91-84. Lenovo Tenerife estará en la Copa, y el Unicaja tendrá que bregar aún.