Este Unicaja demuestra que sabe imponerse en la brega. Segundo triunfo de los verdes en Liga Endesa, fundamental para agarrarse a la zona noble de la clasificación. De nuevo una versión práctica, haciendo lo necesario ante un equipo tan particular como Basquet Girona. Sin brillantez pero con oficio, al igual que en Cerdeña o frente al Gran Canaria. Lo positivo es que este equipo si da síntomas de ser competitivo, que no es poco; quedan muchos cimientos por colocar en lo baloncestístico, cuestión de tiempo, pero se van ganando partidos. Triunfo al casillero en una jornada ‘trampa’ y a seguir.
Los verdes fueron jugando con la ansiedad de un Basquet Girona decepcionante, un tropiezo sonrojante por la imagen que veremos si hay consecuencias en el puesto de Aíto. No quita el trabajo sólido de los malagueños, algo irregulares en el juego; y de nuevo esperando el paso de los minutos para asestar el golpe definitivo a su rival. Marc Gasol tuvo un papel irrelevante en el partido, no fue casualidad. A pensar en la BCL.
Un primer cuarto muy espeso por parte de ambos equipos en ataque, poca fluidez a la hora de encontrar buenas situaciones; pero donde los verdes tampoco se sentían incómodos. Emergió la figura de Quino Colom en los locales, con un Marc Gasol de momento bien neutralizado por los interiores cajistas, en particular un Lima acertado en ese trabajo sucio. Diez minutos poco para el espectador: desacierto, jugadores por el suelo, etc. En definitiva un caos que el Unicaja estaba dispuesto a aceptar. Perry lo cerraba con un gran tiro a tabla, rectificado incluido (13-15). Buenos minutos del base, también de Ejim atrás.
Crecían los de Aíto en el segundo periodo, con un parcial de 6-0; justo cuando los verdes empezaban a encontrar fluidez a los mandos de un inspirado Carter, líder de los malagueños a la hora de facturar; mientras que Lima seguía imperial atrás. Reconocer también algunos errores exagerados de Girona, poco comunes en un equipo de Liga Endesa. Sin embargo, mantenían el marcador igualado antes del descanso gracias a Kameron Taylor (28-31). Primera parte extraña, donde los de Ibon Navarro tuvieron una buena inercia en el ecuador para conseguir más ventaja. Once pérdidas, la explicación, y de momento otra vez mal porcentaje desde el triple (25%).
Igualdad en la reanudación, hasta que llegó un pequeño estirón de los verdes gracias al acierto desde lejos (38-44). Más puntería en el tercer cuarto y un partido que aumentaba el nivel. De nuevo destacar la intimidación de Lima, acompañado de un Osetkowski lejos de la pintura. Tuvo varias opciones el Unicaja de poner la máxima, lo aprovechó Garino para dar un soplo de aire a su equipo. Los catalanes subsistían con el bonus, y los malagueños de nuevo con una efectividad ínfima, aunque aprovechando el rebote en ataque (cuatro en este cuarto). 46-50 y todo por decidir en Fontajau. Jugando con fuego porque hubo opciones de romper el partido.
El gran trabajo sobre Marc Gasol y la inspiración de Carter daban al Unicaja la máxima nada más arrancar el último cuarto (46-57). El de Sant Boi cortaba el parcial de 0-7. Malas decisiones a partir de este momento, dando vida a los locales, pese a un Gasol que estuvo incómodo durante todo el partido (52-58, a falta de cinco minutos). Momento de poner músculo y cerrar el trabajo. Un triple de Kravish daba medio partido a los verdes (54-63). La otra mitad se encargaba Osetkowski. Se hizo algo largo el final por el average; la distancia final fue plácida (59-73).
 ante un Girona de Marc Gasol que fue neutralizado por los pívots cajistas.){kind=link}