El ‘Round of 16’ ya espera a un Unicaja que oposita firmemente a ganar esta BCL. Los malagueños pasan de fase a lo grande, con una oda al baloncesto en la trampa de Dijon (70-91). Veinte primeros minutos sensacionales en la enésima actuación coral, de los más brillantes del curso, y eso que el listón estaba muy alto hasta hoy; mejorando incluso lo que se vio en Valencia hace tres días. Es una noche para estar muy satisfechos por la inercia que han alcanzado los verdes: sexta victoria seguida y la sensación de poderío también en Europa. Se van dando pasos de gigante; y lo mejor es que el techo de este equipo aún es muy alto. La BCL queda ‘aparcada’, solo con el aliciente, que no es poco, de sumar un pleno en los últimos compromisos en fase de grupos.
Existía el riesgo que la fiesta de La Fonteta pudiese pasar factura al Unicaja. No era fácil cambiar el chip después de la gran alegría en Valencia, una prueba de alto voltaje para los verdes y ante un equipo con una dinámica extraordinaria en Francia, hasta este fin de semana. Se ha cumplido con muy buena nota, quitando algún que otro despiste en la segunda mitad, natural al contar con una renta tan amplia en el tercer cuarto, para luego terminar haciendo sangre.
El arranque fue una clara seña de identidad. Los malagueños querían certificar el pase de la mejor manera y evitar un sufrimiento excesivo (13-22). Un listón defensivo altísimo, el motor de este Unicaja, más en este tipo de escenarios. Lo avisó Ibon Navarro en la previa: la importancia de igualar el listón de un Dijon que ya dio pinceladas en el Carpena, también dolido por el 88-68 en la capital costasoleña.
El segundo cuarto arrancó con un intercambio de canastas entre ambos equipos y los galos confiaban en que podían poner en apuros a los de Ibon Navarro. (20-26). En ese momento aparecieron Kalinoski y Will Thomas. El Unicaja reaccionaba y se volvía marchar en el marcador (20-30). Perry ponía la máxima a falta de 4:37 (23-37). Dijon no reaccionó y los malagueños pisaron el acelerador gracias a los buenos minutos de Darío Brizuela y Perry (34-51).
A la vuelta de vestuarios, el Unicaja rompió más si cabe el encuentro aunque Dijon no quería tirar la toalla. Dos triples de Carter y una suspensión de Alberto abortan un intento de remontada local (45-65). A partir de ahí una leve pájara y exceso de confianza de los de Ibon permitió al equipo galo crecerse. Recortó el equipo local a base de triples por medio de un inspirado McDuffie (54-66). Esa pequeña desconexión permitía a Dijon seguir vivo en el partido a falta del último cuarto (56-68).
Empezó con buen tino el Unicaja el último cuarto. No quiso perder lo ganado con anterioridad y evitó complicaciones. Kravish seguía haciendo daño (56-71). Los malagueños volvían a romper el partido pese al triple anterior de McDuffie. Kalinoski devolvió la moneda con un tiro exterior y posteriormente anotó Brizuela al contraataque (59-76). Jaque mate y el partido en el bolsillo. Los de Ibon olieron la sangre y ampliaron la diferencia con un juego coral de todo el equipo (61-88). Billete y puerta grande para el Unicaja que sella su pase por la vía rápida y ofreciendo un recital de baloncesto (70-91).