Cameron Oliver se vistió de héroe ayer en Cluj. El ala-pívot, en su segundo partido con la camiseta verde y morada, fue capaz de liderar al Unicaja en una de las citas más importantes del curso; un hilo de esperanza para el club y toda su masa social, ilusionada con la llegada del californiano. El ‘0’ llegó a la Costa del Sol hace apenas cinco días, con la etiqueta de ser un jugador físico y versátil, que lo es, pero más concentrado en defensa y quizás más irrelevante en ataque.
En tierras rumanas demostró ser un jugador muy completo en ambos lados de la pista, para sorpresa de muchos aficionados. Su tarjeta estadística: 19 puntos, 9 rebotes, un tapón y 21 de valoración; con 3/5 en triples y muy efectivo cerca del aro, y un +21 con él en pista. El de Oackland tuvo una tarde intensa con David Hogue, jugador de un perfil muy similar al cajista.
No hay que lanzar las campanas al vuelo, pero sí ilusionarse con lo que es capaz de ofrecer Cameron Oliver. Le queda la asignatura de imponerse en Liga Endesa, una competición repleta de equipos físicos; con el UCAM Murcia no pudo ser, sí lo será este sábado en Gran Canaria, el gran atractivo por parte del Unicaja será ver al nuevo fichaje, nuevo ídolo en Málaga tras su exhibición en BCL.