Badalona, estación final a la buena racha del Unicaja

0
52

Badalona, antaño lugar de fiesta en 2023, fue la estación final de la racha de victorias del Unicaja en la ACB, (85-81). Merecido triunfo catalán a base de coraje e ir a remolque sin rendirse. Duelo de nivel el que se vivió en el Olímpic entre dos equipos que dieron una noche de gran baloncesto. Feliz y Tomic fueron la Kryptonita perfecta para los malagueños que se quedan en 14 triunfos consecutivos. 

El partido arrancó con igualdad. Los dos equipos tenían problemas de anotación y los tiros libres servían para ir sumando los primeros puntos del choque. Perry y Sima para el Unicaja; y Brodziamsky para el cuadro de Badalona. Feliz y Tomic dieron un parcial de 8-2 para el Joventut, que se disparó brevemente en el marcador. Kravish tuvo que tirar del carro cajista para equilibrar de nuevo la balanza. El partido llegaba al ecuador del primer cuarto con 13-12 de resultado. Tyson Carter y Kravish eran los protagonistas del juego coral malagueño. El Unicaja aceleraba el partido como le gusta hacer y se iba de once en el electrónico. Los rebotes y el buen hacer defensivo eran clave del resurgir cajista, (17-28).

El segundo cuarto fue un festival de baloncesto de ida y vuelta. Andrews daba la réplica para los del Olímpic. El choque traía por momentos aroma de Copa del Rey. Un recuerdo que impregnaba muchas de las acciones de un Unicaja que no echaba de menos a su jefe defensivo, Alberto Díaz. Cada vez que el Joventut quería atacar el marcador para buscar el sorpasso, el Unicaja reaccionaba desde la línea de tres. Especialmente acertado Perry. Tomic se empezó a hacer grande en la pintura, dejando al aire libre una de los mayores problemas que suele tener el equipo de Ibon Navarro. Los doce puntos de Tomic eran un dolor de cabeza para el cuadro de Los Guindos. El 46-50 era la señal de la igualdad al descanso.

El Joventut quiso acorralar al Unicaja al comienzo del tercer acto, y por momentos lo consiguió. Kravish percutía siempre de media distancia, pero el cuadro de Badalona estaba acertado de cara al aro rival en el lanzamiento exterior. El marcador era un chicle y una balanza. Punto a punto, la Penya fue recortando hasta ponerse por delante por primera vez desde el primer cuarto. Fue con una canasta de Tomic, para variar. Unos tiros libres de Will Thomas, cerraron un cuarto intento con las defensas y los nervios como protagonistas, (62-63).

El ‘tío Will’ entró en acción en los peores momentos del Unicaja. Los de Ibon sufrían ante un Joventut que se iba creciendo. Tomic y los rebotes daban muchas segundas oportunidades a los locales. Will Thomas era el sustento del Unicaja. El norteamericano tiraba de su veteranía para anotar por tierra, mar y aire. El duelo estaba servido y el partido iba de un lado a otro prometiendo un final de infarto. Cada canasta anotada ponía a uno y otro equipo por delante. Minuto a minuto el corazón del pabellón se aceleraba. 

El choque no se definía. El espectador neutral se divertía mientras que los banquillos de los dos equipos estaban a mil. El Joventut no fallaba los tiros libres, pero si mostraba alguna grieta ofensiva. Por ahí se coló Kravish con un mate para volver a dar ventaja a los malacitanos. Brodziamsky demostraba tener pulso y ponía por delante a los suyos con un lanzamiento de dos. Osetkowski no fallaba en los tiros libres en una acción protestada por los locales. Cada detalle contaba. Precisamente los tiros libres de Andrews remataron la faena ante un Unicaja que acabó desquiciado. El Joventut no falló anotando de uno y se llevó el partido y la racha del Unicaja, (85-81).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí