Radio Marca Málaga rinde homenaje a Alfonso Queipo de Llano, fallecido el pasado domingo, en la sección ‘Verde y morado’. Una tertulia en la que han participado Jose María Martín Urbano, íntimo amigo de Alfonso; Emilio Guerrero, jefe de Deportes de COPE, y Antonio Jesús Merchán.
Antonio Jesús Merchán. «Se resume en una frase, todo el mundo lo ha dicho: padre del baloncesto malagueño, incluso andaluz y nacional. Hablar de Alfonso Queipo de Llano, primero hay que ponerse de pie, y luego acordarte de los chascarrillos, las anécdotas y de todo lo que se podía aprender a su lado, que evidentemente no era poco. Recuerdo, en mis tiempo de COPE, tertulias como la primera victoria del Caja de Ronda en el Palau, que tuve la suerte de narrar o ante el Real Madrid en el Palacio de los Deportes. Él ya me decía y me enseñaba sobre el CD Málaga, del Caja de Ronda, de sus inicios y todo lo que se ha convertido el baloncesto malagueño. Me pedía las cintas».
«Alfonso dejó un legado extraordinario, nada más hay que ver su despedida. Hablamos de alguien que iba por delante a su tiempo, es lo que va a quedar en el recuerdo de todo el mundo. La familia y su entorno se han volcado para darle una despedida como se merecía. Toda la ciudad se volcó, incluida la plantilla del Unicaja y su presidente, Antonio Jesús López Nieto. A todo el mundo se le ha explicado quién es la figura de Alfonso Queipo de Llano».
Jose María Martín Urbano. «Los que tanto hemos querido a Alfonso, ahora mismo tenemos una mezcla de sentimientos, de enorme tristeza porque pensar que no vamos a estar con él es un castigo durísimo. Junto a esa enorme tristeza, un enorme orgullo porque ya sabíamos de quién se trataba. Tuve la suerte de tenerlo por maestro, hermano mayor y por amigo intimo. La manera en la que se le ha despedido , en unos momentos de enorme dificultad, con tantísima gente; el aplauso que se le dedicó, los amigos y personas de todos los estamentos sociales de Málaga, es un orgullo enorme. Lo hemos pasado muy bien, un hombre absolutamente increíble, dotado de todas las virtudes que pueda tener un hombre: amable, generoso, educado, guapo, elegante, lo tenía todo. Cuando íbamos a una reunión, a los diez minutos todo el mundo le escuchaba. Tenía un atractivo impresionante y enamoraba a cualquiera».
«Haberlo tenido tan cerca, con tantos momentos compartidos, es algo que me llena de orgullo. Él confió en mí cuando no era nadie. Todo se lo debo a él, una enorme alegría y una gran satisfacción haber compartido tanto con Alfonso. Ser profeta en esta ciudad es prácticamente imposible, pero estaba fuera de todo catálogo».
Emilio Guerrero. «Una tertulia con Alfonso sabía de qué tema se empezaba hablando pero nunca cómo se terminaba. Estando él, los guiones no valían, con ese ingenio y esa chispa. Me decía que teníamos que quitarnos la palabra para que no parecieran entrevistas. Era un auténtico genio. Tuve el privilegio de estar colé los últimos 17 años, al lado mía. Es el mejor productor que podía tener, me hacía llamadas que por mis medios no había logrado.
«Desprendía una alegría, una bondad extremadamente difícil de conseguir en la sociedad actual. Menos mal que tenemos una dirigencia en el club que se preocupa por este tipo de cosas. En otras ocasiones no hemos visto que se hayan acercado tanto. Recuerdo el caso de Paco Moreno. El detalle de estar presidente, cuerpo técnico y plantilla en la misa funeral del lunes, y también el gesto impecable ayer de colocar un ramo de flores en su puesto de comentarista. Hay que ser justo y agradecido».
«Lo vamos a echar mucho de menos. No estaba preparado para perder a Alfonso, no me hacía la idea. Pero como dice Jose María: hay que recordarlo con alegría, vivencias y enseñanzas que nos ha dado en estos últimos años».
