Roque Santa Cruz ya es pasado en el Málaga. Atrás no deja demasiados goles, apenas 21 en 89 partidos. Pocos para un delantero de su clase y fama. Pero es que nunca fue, salvo en alguna temporada aislada, un excelso goleador, aunque su trabajo en el campo siempre fue elogiado por sus entrenadores. De otro modo, no se entendería que estuviera tantos años en el Bayern Munich o que se fijara en él el millonario Manchester City. O que el Málaga lo prefiriera en su día a Saviola.
Aquí le recordaremos, sobre todo, por su gol ante el Oporto, histórico, que nos dio el pase a cuartos de Champions. Y también, por qué no, por su exquisita educación y cultura, por no negar nunca un saludo, por dar la cara en los malos momentos, que los ha habido muchos en las dos temporadas y media que ha estado en el club.
Santa Cruz se va del Málaga en su mejor momento. Es curioso. Nunca se suele valorar lo que tienes hasta que lo pierdes. Y no sólo hablo porque lo echaremos de menos por La Rosaleda sino porque él también echará de menos todo el Málaga.
Os puedo asegurar de muy buena tinta que él no se quería ir. Ha sido obligado por las circunstancias económicas que rodean al club y que hacían inviable su continuidad. Así se lo indicaron cuando el Cruz Azul apareció en escena a principios de diciembre. Santa Cruz ya rechazó buenas ofertas en verano pero priorizó la competitividad de la Liga española a un retiro dorado. Sin embargo, ha sido el Málaga el que le ha abierto las puertas de par en par, y casi diría que arrinconándole, haciéndole ver las enormes dificultades para pagarle su contrato de ahora y antes. Por eso cuando se habla de millón y medio de euros de traspaso, en realidad, el Málaga no verá un céntimo de ello. Eso es lo que se le debe -debía- al paraguayo.
Ahora Roque jugará en México, en el Cruz Azul. Una aventura a lo desconocido a pesar de sus palabras públicas afirmando que conoce bien la liga y el equipo. No era cierto, pero seguro que, como profesional como la copa de un pino que es, se empapa en estos días. Y mientras tanto, el Málaga tendrá que buscarle sustituto porque no tenemos 9, ni físico ni con dorsal. Sí, está Amrabat, que lo ha venido haciendo de cine ahí; y también Juanmi, aunque no sea su sitio; o Luis Alberto, si me apuráis… Pero falta un 9 puro. Ojalá lo encuentren.