Tal típica película de miedo en la que sabes qué va a pasar. Una noche de terror en la que los fantasmas no se van ni de La Rosaleda ni del Málaga. La Ponferradina se lleva los tres puntos de Martiricos (0-2) gracias al golazo de su capitán, Óscar Sielva, en la primera parte y al balazo en el corazón de Gaspar en la recta final. Ya son seis jornadas consecutivas sin ganar, la octava como local seguida sin los tres puntos. La cuesta se hace cada vez más empinada y los blanquiazules no levantan cabeza.
Pellicer sorprendió desde el primer momento recurriendo de nuevo a Mejías en el lateral derecho, lo que da resultado en defensa, pero no en ataque. Hubo mucho respeto entre rivales en el primer tramo de la contienda: el Málaga dominaba el balón y la Ponferradina no dejaba espacios, hasta que el alma del balón les iluminó el camino. Óscar Sielva se inventó una espectacular volea tras el centro desde la izquierda de Erik Morán que sorprendió a Dani Barrio y acabó en las mallas. 0-1. Saltaban las alarmas en Martiricos.
Al compás de Cristian Rodríguez
Eran más de tres meses sin vencer en casa en clave liguera y, ante el invento del capitán rival, el Málaga dio un paso adelante con Cristian Rodríguez -buenos minutos del gaditano en tres cuartos distribuyendo el juego boquerón-. El ‘7’ finalizó con la diestra una triangulación en zona de peligro, pero el balón acabó en dominios de Caro, quien, además, tiró de pies para sacarle un mano a mano a Yanis Rahmani. Por su parte, los de naranja tantearon el 0-2 a través de las botas de Curro Sánchez: latigazo seco a balón parado que se marchó por poco. Sin más que destacar, Iglesias Villanueva señaló el camino de los vestuarios con el momentáneo triunfo visitante.
Pellicer tenía que reaccionar desde el descanso moviendo el banquillo y así lo hizo: Caye Quintana y Cristo al verde –el onubense para tener una baza más en ataque y el ’33’ con el fin de profundizar el perfil zurdo-. Tardó poco el ’20’ en hacerse notar: tiró de individualidad para dejar en el camino a dos oponentes y plantarse en el área, pero estuvo rápida la zaga rival. Tenía que dar mucho más el Málaga si quería rascar algo positivo de la visita de la Ponferradina a la Costa del Sol.
Cuestión de acertar
Jairo y Jozabed ingresaron pasada la hora de partido para dejar a Joaquín Muñoz y Mejías en la orilla y pasar a Luis Muñoz al carril diestro -el malagueño vio la cartulina amarilla y no podrá viajar a Santo Domingo la próxima semana en su primer ciclo de sanción por acumulación de tarjetas-. Por su parte, Bolo introdujo a Yuri y Gaspar con el 0-2 de la tranquilidad en el punto de mira, pero Rahmani tuvo el 1-1 en sus botas: salvó Caro en la línea de gol tras el remate del ’17’ a bocajarro. El Málaga iba con todo, no cabía más carne en el asador.
Sin embargo, el fútbol es cuestión de acertar. Por mucho que quieras, si no afinas puntería, las cosas no mejoran. Y Gaspar hincó el dedo en la herida superando a Dani Barrio en el 89′ y haciendo el 0-2 definitivo. Lo peor de todo es que pudo ser más, pero el asturiano realizó tres paradas consecutivas de mucho mérito. El portero fue la única esperanza del Málaga, quien pasó toda una noche de terror.
FICHA TÉCNICA:
MÁLAGA CF (Sergio Pellicer): Dani Barrio; Mejías (Jozabed, 68′), Juande, Lombán (C), Alexander (Cristo, 46′); Luis Muñoz, Ramón (Caye Quintana, 46′), Cristian; Joaquín Muñoz (Jairo, 68′), Yanis (Orlando Sá, 86′), Chavarría
SD PONFERRADINA (Jon Pérez Bolo): Caro; Paris Adot, Amo, Pascanu, Iván R.; Sielva (C), Erik Morán (Castellano, 89′); Curro Sánchez (Yuri, 77′), Valcarce; Dani Romera (Juergen, 66′), Kaxe (Gaspar, 77′)
GOLES: 0-1 (Óscar Sielva, 16′); 0-2 (Gaspar, 89′)
ÁRBITRO: Iglesias Villanueva, del comité gallego
