La vida en la zona baja de la tabla no es fácil. Pellicer y su Málaga lo saben bien desde que la competición arrancó tras el parón por el coronavirus. Los blanquiazules se han acostumbrado a vivir en el alambre. Punto arriba y punto abajo, el conjunto de Martiricos lucha por sobrevivir en la categoría o quizás algo más. Los malaguistas juegan hoy en Vallecas con una plantilla llena de bajas y una presión muy alta. Una situación que se vio agravada con los primeros partidos de la jornada 37 en LaLiga SmartBank. Lugo y Oviedo aprietan las tuercas a los boquerones gracias a sus triunfos ante Numancia y Mirandés.
Los gallegos, que recientemente despidieron a Curro Torres, se reencontraron con la victoria en un partido donde ganaron con holgura al Numancia. Con Juanfran García en el banquillo, el ex-jugador de Valencia y Celta, los lucenses dieron su mejor cara de la temporada. El Numancia llegaba al Anxo Carro con la moral alta tras abandonar los puestos de descenso. Los goles de Manu Barreiro, Djaló y Carrillo tumbaron a los de Luis Carrión. El Lugo se marcha hasta los 41 puntos y pone el vigésimo puesto a solo tres puntos a expensas del duelo malagueño en la capital.
El Oviedo también se reengancha
Con los mismos puntos que el Málaga se ha colocado el Oviedo de Ziganda. Ortuño desde los once metros da una nueva vida extra a los asturianos. El cuadro carbayón venía de perder contra el Numancia. Una derrota que había escocido después que el equipo hubiese logrado salir del descenso. En las cuentas onubenses está marcado con fuego el final de Liga ante un Racing más que desahuciado y un Elche dubitativo. La siguiente parada es el Cádiz. Lugo y Oviedo aprietan las tuercas a un Málaga que acude muy debilitado a su duelo con el Rayo Vallecano.