Este sábado el balón vuelve a rodar en La Rosaleda -y en el Anexo- tocado por unos jugadores ansiosos por volver a sentir su tacto en lo que será una atípica pretemporada. El Málaga CF, como el Cádiz, Oviedo, Mirandés, Extremadura y el Almería, regresan a los entrenamientos para preparar el final del campeonato liguero.
Por delante, aproximadamente un mes para que se reanude la Liga tanto en Primera como en Segunda. Serán las únicas competiciones de fútbol que lo hagan en nuestro país después de que la RFEF decidiera dar por concluída la temporada en las categorías no profesionales.
En todo caso, no será una adaptación sencilla porque no será una vuelta al trabajo normal. Estando en fase 0, la actividad deportiva tiene que ser individual, por lo que los 30 futbolistas elegidos por Pellicer no podrán ejercitarse en grupo. «Será como entrenar en casa, pero con más espacio para usar el balón y correr largas distancias«, acertó a explicar Adrián sobre los nuevos tiempos.
DOS GRUPOS, UNO DE MAÑANA Y OTRO DE TARDE
El trabajo se desarrollará, según se ha planificado, en dos tandas, en horario de mañana y de tarde. La plantilla se dividirá en esos tramos, es de suponer que mitad en la matinal y mitad para la sesión vespertina. A su vez, las sesiones se celebrarán en dos escenarios: el césped del estadio y el del Anexo.
Las medidas de seguridad, tanto de entrada en las instalaciones, como dentro del rectángulo de juego, seguirán siendo supervisadas por el inspector de LaLiga, quien garantizará el correcto cumplimiento de las normas dictadas por el CSD para evitar la propagación del coronavirus.
Una situación extraña la que vivirán los futbolistas, quienes, eso sí, están deseando comenzar a golpear el balón en el césped en esta atípica pretemporada.
