A la capitana del equipo europeo no se le escapa ni el más mínimo detalle, tanto es así que no dudó en hacer un alto en la preparación de sus jugadoras para agradecer la gran labor que están llevando a cabo los voluntarios del torneo
Suzann Pettersen ha vuelto a demostrar que está atenta al más mínimo detalle que rodea a esta Solheim Cup, al asistir por sorpresa a la reunión de formación de voluntarios que llevó a cabo la organización.
“Hola. ¿Qué tal? ¡Vamos!”, empezó diciendo en español la capitana europea, para continuar valorando la labor de todas estas personas en el buen funcionamiento del torneo y agradecer su esfuerzo y dedicación.
Finalmente, Suzann Pettersen animó a los voluntarios a disfrutar de una semana única y antes de irse no dudó en saludar a la mayoría de los voluntarios y en hacerse fotos con todos aquellos que se lo solicitaron.
Apasionados de 24 países en Finca Cortesín
Un total de 3.200 personas se apuntaron para ser voluntarios de la Solheim Cup, de los cuales se seleccionaron los 800 que actualmente están cubriendo todos los puestos necesarios para que todo funcione.
“Vienen de 34 países”, asegura Bety Martín-Falquina, responsable de voluntarios. “De toda Europa y América, por supuesto, pero también de Bangladesh, Dubai, Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda… Muchos de ellos son amigos que vienen de diferentes países y quedan para ir juntos a los torneos. Han estado en otras Solheim Cup, de aquí irán a la Ryder Cup, y suelen ir a los Majors y a otros eventos deportivos, como el Mundial de Rugby”.
“El puesto más solicitado es el de Marshall y scorer, pero les apasiona tanto formar parte de esta Solheim Cup que están encantados con la posición que se les adjudique; entienden perfectamente que hay que cubrir muchos puestos y todos son igual de importantes para el éxito de la Solheim Cup”, concluye.
Stacy Lewis, también con el equipo de greenkeepers
Suzann Pettersen y Stacy Lewis hicieron un alto en la preparación de cada uno de sus equipos para fotografiarse con el grupo de greenkeepers que están trabajando en el mantenimiento del recorrido anfitrión, Finca Cortesín.
Un grupo que ha duplicado su plantilla a través de un programa de voluntariado promovido por el propio club, “una práctica habitual en la organización de grandes eventos”, explica Ignacio Soto, jefe de greenkeepers de Finca Cortesín.