Misión cumplicada. El Trops Málaga jugará la próxima campaña en la División de Honor Plata –su tercera participación en su corta historia–, tras confirmar la permanencia de forma matemática tres jornadas antes de que acabe la competición, al tumbar en Barcelona al Sant Martí Adrianenc, al que ganó por 28-30. Aunque al cuadro malagueño le bastaba el empate en este envite en tierras catalanas para lograr el objetivo, finalmente, el Trops, que sufrió las bajas de hombres importantes, como el portero Oliva y los jugadores de pista Vidal y Artés, consiguió sumar los dos puntos en juego y, de esta forma, se asegura su estancia, una campaña más, en la segunda categoría del balonmano nacional.
Arrancó el encuentro muy igualado, pese a que el Sant Martí era el equipo necesitado en este choque y el Trops se jugaba más bien poco, con la salvación virtual en el bolsillo en esos momentos. Como novedad en los encuentros con los malacitanos como protagonistas, los ataques se estaban imponiendo a las defensas, algo inusual hasta ahora, ya que el poder defensivo venía siendo la nota característica de los malagueños. Ambos conjuntos practicaban un balonmano rápido y el alto tanteo era fiel reflejo de lo que se estaba viendo en la cancha: un partido muy dinámico y con poca intensidad defensiva. Transcurrían los minutos y la equidad se alargaba en el tiempo hasta que, por fin, se traspasó el ecuador de la primera mitad, momento en el cuadro blanquiazul consiguió una renta de dos goles (7-9).
Pero esta ventaja se redujo de inmediato para dar paso al control absoluto del Sant Martí en los siete últimos minutos, que, más acertado en labores ofensivas, se fue al vestuario, venciendo por 18-14, merced a un parcial de 5-2 obtenido desde el 23:11 al 30:00, sin duda, un resultado amplio para los locales de cara a afrontar con ciertas garantías la segunda mitad y un tanteo en contra de los malacitanos demasiado alto en relación a encuentros anteriores, circunstancia que preocupaba, y mucho, al técnico Quino Soler y a su ayudante, Pedro Soria. Tras la charla táctica, el segundo acto empezó con el Trops más metido en faena y dispuesto a revertir la situación. Y es que, nada más comenzar, en apenas dos minutos, los malagueños consiguieron un parcial de 0-2. El electrónico anunciaba un ajustado 18-16, que daba esperanzas a los visitantes. Pero el Sant Martí Adrianenc seguía soñando con la victoria, para intentar salir de los puestos de descenso, y, de momento, pudo contrarrestar la envestida blanquiazul.
Con el resultado de 21-20 se llegó al minuto 11:20, gracias a un gran parcial de 0-3 de los malacitanos, con goles de los extremos Curro Muñoz y Palomeque, y del central Consuegra. Estaba claro que el descanso le había venido muy bien a los chicos de Quino Soler, ya que les sirvió para corregir los desajustes defensivos de la primera parte. Esta renta de un gol prosiguió, rebasados los diez minutos finales. Con el resultado de 27-26 y, por tanto, con todo aún por decidir, se llegaron a los últimos seis minutos del partido. La tensión era máxima. Los dos equipos querían llevarse el gato al agua. Y en el 25:00 anotó Armada el empate (27-27). Por fin se había conseguido lo que parecía inalcanzable en el desenlace de la primera mitad. Y por si fuera poco, acto seguido, el portero del Trops, Pol Gavañach, paró un lanzamiento desde los siete metros y, sin solución de continuidad, Palomeque deshizo el empate de fuerte disparo desde el extremo derecho, dándole la victoria momentánea, y por primera vez en la segunda parte, a los malagueños (27-28).
El Trops había logrado la machada en los instantes finales y, aunque nadó contracorriente durante gran parte del encuentro, supo rehacerse y fue a más para terminar ganando por 28-30, una remontada que pone en valor el poder de reacción que tiene este equipo, adquirido ya desde la vuelta de la primera fase de la competición, al no darse por vencido hasta que suena la bocina. En consecuencia, dos puntos para el casillero del Trops Málaga, que lo mantiene líder del grupo de permanencia, y con la salvación asegurada de forma matemática, objetivo que los blanquiazules quieren celebrar el próximo sábado, en el pabellón del colegio Los Olivos (19.30 horas), ante el histórico Teucro.
