Aquí puedes leer el comunicado al completo del Costa del Sol Málaga:
El Costa del Sol Málaga vive una situación insostenible para el desarrollo diario de un equipo profesional de balonmano. El club malagueño se encuentra sin instalaciones para entrenar para jugar y entrenar la próxima semana en la Liga Guerreras Iberdrola. El Polideportivo Ciudad Jardín, que está asignado como su pabellón habitual para ejercitarse y disputar los encuentros, no se encuentra disponible y las panteras tendrán que desplazarse de nuevo para poder competir, como ya está programado también para las siguientes jornadas. Así, lo más probable en que en esta temporada, en el tramo que abarca el 2021, sólo haya disputado un choque allí, el estreno liguero el 11 de septiembre frente al Zonzamas Cícar Lanzarote.
Tuvo que marcharse a El Limón de Alhaurín de la Torre en la jornada 3 ante las previsiones de precipitaciones, que finalmente se produjeron, el viernes 24 de septiembre. El Costa del Sol Málaga se midió al Rocasa Gran Canaria en el pabellón El Limón con las cámaras de Teledeporte en directo, en un duelo retransmitido para decenas de miles de espectadores. Ciudad Jardín tiene dañada su cubierta y el desarrollo normal del partido se tendría que haber alterado por las goteras producto de las lluvias, lo que ya ha ocurrido en alguna sesión preparatoria desde agosto que comenzó el trabajo a las órdenes de Suso Gallardo. El próximo partido en casa para las malagueñas, que será en la jornada 6 y está fechado el 23 de octubre, tampoco podrá disputarse en esta instalación.
Se le había comunicado al club con anterioridad que el pabellón no estaría disponible desde el 25 al 31 de este mes, aunque el día 7 se notificó que finalmente será desde el día 21. Una comunicación oficial con menos de 20 días de antelación con el perjuicio, a varios niveles, que ello produce. Así, el Costa del Sol Málaga actualmente se encuentra haciendo gestiones de manera urgente para encontrar un lugar donde entrenar los días 21 y 22 y poder jugar un partido oficial de Liga Guerreras Iberdrola el 23. Teniendo en cuenta que el rival, el Salud Tenerife, ya tiene cerrada la compra de los vuelos y la reserva del hotel y aún se desconoce en qué lugar de la provincia se disputará el choque.
Además, hay invitaciones repartidas a patrocinadores y en los colegios, en la labor de promoción del deporte que el equipo realiza por distintos centros educativos de Málaga, que ahora quedan en el aire. Como la presentación de todos los equipos del club, que asciende a varios centenares de personas (más de 15 equipos), que estaba prevista para el 23 y se tendrá que suspender de manera momentánea por este imprevisto. Los dos equipos juveniles de la base también serán otros de los afectados en sus entrenamientos del 21 al 31. También hay que hablar del perjuicio económico para el club, que tendrá que afrontar una sanción por parte de la Federación Española de Balonmano por comunicar fuera de fecha el cambio de sede. El Ayuntamiento de Málaga está trabajando para que ese día se pueda jugar en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.
Cártama será el municipio que acoja al Costa del Sol Málaga en los entrenamientos del 25 al 29. Pero no será el último desplazamiento. El encuentro de la jornada 8 de la Liga Guerreras Iberdrola frente al Conservas Orbe Rubensa BM Porriño tendrá como anfitrión al Rincón de la Victoria en el Pabellón Deportivo Rubén Ruzafa. El club recibió la comunicación de que Ciudad Jardín, también cerrado los días festivos, no estará disponible por un evento de kárate. Aunque la principal preocupación para esas fechas está en cerrar el pabellón que acogerá el duelo de la jornada 10 frente al KH-7 BM Granollers, que tampoco podrá celebrarse allí si se disputa ese día. Todo teniendo en cuenta que en el siguiente mes también comenzará la participación en la EHF European Cup, por lo que estos problemas de falta de instalaciones aumentarán.
Una situación que evidencia la falta de instalaciones que tiene la capital de Málaga, además con un pabellón como el del Puerto de la Torre, que iba a estar dedicado al balonmano, abandonado y sin fecha de disponibilidad. Han pasado dos años desde que se cayó el techo. Un panorama complejo el que está afrontando el Costa del Sol Málaga y con el que convive desde el inicio de temporada. Un problema que ha solapado otros como la falta de un frigorífico desde el comienzo del trabajo en agosto, con las altas temperaturas que ha habido, básico para disponer de agua fresca o de hielo para la recuperación de las jugadoras. No es de recibo el trato que sufre el club después del mejor curso de su historia con tres títulos, la Copa de la Reina 2020, la Supercopa de España 2020 y la EHF European Cup 2021. Desde el equipo malagueño la actitud siempre ha sido conciliadora cuando las modificaciones se han comunicado con meses de antelación, pero la última, la del día 23, se ha realizado con apenas 20 días, tiempo insuficiente para la organización de un partido.
Como es lógico la plantilla ve alterada su rutina de manera constante y no es un escenario idóneo para la práctica del deportiva. Las jugadoras ven afectado su rendimiento en su actividad profesional por esta inestabilidad para entrenar y jugar ajena al club. Unos cambios que hacen muy complicada la planificación de un equipo profesional para sus gestores, viviendo situaciones límites como la actual. Unos vaivenes que también producen un gran perjuicio al club como institución y en su masa social, ya que debe estar constantemente dirigiendo a sus abonados hacia una instalación diferente. Una situación inasumible donde el aficionado está volviendo al pabellón tras la pandemia y que no ayuda a la fidelización y a la apuesta por este deporte. El mejor escenario que afronta el Costa del Sol Málaga es que el pabellón de Carranque esté disponible en enero una vez ha sido desmontado como hospital de campaña por la Junta de Andalucía.
Nuestra presidenta Pepa Moreno valora la situación que está viviendo el Costa del Sol Málaga. «Nuestro club es profesional y no se nos está dando el cuidado de un club profesional. Es la situación que vive un equipo que ha ganado tres títulos la temporada pasada. Nuestro pabellón de juego tiene que ser Ciudad Jardín porque es una gran instalación, allí tenemos la base y es donde estamos creciendo. Es el sitio donde realmente tenemos que estar. Quiero que nos traten como un equipo profesional no como un amateur», explica: «Sólo estamos pidiendo unas instalaciones para entrenar dos horas mañana y tarde, una habitación para el material y una nevera. No un pabellón sólo para nosotras. Hemos aguantado todo lo que hemos podido, pero esta situación es insostenible».
«Quiero dar las gracias a Noelia Losada y su equipo de Deportes por su ayuda y preocupación, pero el gran problema son los gestores de la instalación de Ciudad Jardín. No podemos programar absolutamente nada. No podemos estar mirando el tiempo para las goteras o tener que salir corriendo a por hielo si alguna jugadora tiene un golpe», asegura Moreno, que demanda una solución urgente: «El problema en Málaga es que no hay instalaciones y en las que deberíamos utilizar no podemos planificar nada. Si en Málaga no hay pabellones que nos den una solución. Somos un equipo de la élite del balonmano femenino, jugamos la Liga Guerreras Iberdrola y la EHF European Cup. No puede ser que no tengamos pabellón para entrenar y jugar la semana que viene».