El Club Balonmano Dólmenes Antequera salió derrotado de su visita al EÓN Horneo Alicante por un resultado de 31-25. A pesar de tener un inicio fantástico, los antequeranos se vieron superados con el paso de los minutos por su rival, quien estuvo muy acertado en ataque. Su guardameta, Jorge Broto, también completó una actuación brillante que alejó a los verdes de los puntos. La gran racha de triunfos del Dólmenes Antequera vio su final en el Pabellón Hermano Felicísimo Ruiz antes del parón por selecciones. Esto es deporte y la derrota siempre puede acabar llegando. No parecía que fuera a ser el día viendo la forma en la que arrancó el choque. El Dólmenes empezó con un parcial de 1-5 en los primeros 6 minutos con un Jota Abad muy enchufado en el pivote (terminó con 5 goles).
EÓN Alicante pidió tiempo muerto y a partir de ahí todo cambió. Los locales supieron cambiar la tónica del partido con una muy buena defensa y le dieron la vuelta al marcador con un 7-1 de parcial, especialmente gracias al acierto de Karlos Rubio (6 goles al final). Al descanso, EÓN Alicante se fue con cuatro goles de ventaja 17-13. En la segunda mitad, el entrenador antequerano Juan Antonio Vázquez ‘Chispi’ ajustó las piezas y pareció encontrar una vía de supervivencia consiguiendo correr más a la contra.
En el minuto 19, lucía un 23-22 en el marcador, a tan solo un gol de empatar los antequeranos, pero ahí empezó el festival de paradas de Jorge Broto en la portería alicantina. En la primera parte, el guardameta ya había hecho muchas paradas y destacó, pero en la segunda parte fue un auténtico muro. Los antequeranos intentaron por todos los medios acercarse, no se rindieron en ningún momento, pero no fue el mejor día para ellos debido a los errores de lanzamiento generalizados. Final del partido con un resultado de 31-25 y la fiesta en el Felícisimo Ruiz para los locales.