El CD UMA Antequera conserva, una temporada más, a los mismos inquilinos bajo palos. Juan Antonio Conejo Bernal, Juan Carlos Torres Fernández y Alberto Morillo Contreras forman un trío de guardametas muy complementarios que hacen que la portería, una de las posiciones más trascendentales sobre el 40×20, esté bien asegurada. El primero de estos nombres, con su continuidad confirmada desde hace semanas, aporta la experiencia tan necesaria en un deporte en el que se ve obligado a intervenir constantemente y sus paradas adquieren un valor incalculable para los intereses del colectivo.
Los otros dos suman, por otro lado, la dosis justa de juventud. Tanto Juanqui como Yiyo ya no son solo dos joyas de la cantera con un futuro prometedor; han demostrado, cuando han contado con la oportunidad de jugar, que su presente también puede ser muy halagüeño. Juan Carlos Torres (Málaga – 27/05/2001 – 20 años) atesora unas virtudes que, en la actualidad, enriquecen a los porteros como los reflejos y un extraordinario juego de pies. Tuvo un impacto muy positivo en el equipo aportando su disciplina de trabajo y, siendo importante en la base, obtuvo la recompensa de debutar en Primera División en la campaña 2018/2019 contra el Levante UD FS en el Pabellón Fernando Argüelles.
Ya luego disputó minutos en Segunda División para luego volver a aparecer en la élite nacional en hasta cuatro ocasiones. En el último ejercicio, el 2020/2021, le tocó salir a la pista ante Viña Albali Valdepeñas, Peñíscola y Levante por la expulsión de Conejo. En el choque frente al conjunto granota, en Paterna, cuajó una brillante actuación que le permitió ser elegido como el jugador más destacado del encuentro. En Córdoba sí completó los 40 minutos y también tuvo su oportunidad en la Copa del Rey.
Alberto Morillo “Yiyo” (Málaga 17/09/1999 – 22 años) goza de una planta espectacular para asumir con seguridad el cometido de proteger la meta universitaria. A diferencia de su compañero Juanqui, su recorrido en la formación arrancó en Segunda División con su presencia en un par de envites del curso en el que se produjo el tercer ascenso. El estreno en la máxima categoría tuvo lugar, como local, el pasado viernes 12 de marzo en el duelo liguero con Fútbol Emotion Zaragoza.
Al cancerbero malagueño nunca se le olvidará el día en el que alcanzó el escalafón más alto del fútbol sala nacional. Antes de recibir esa gratificación deportiva, tuvo un rendimiento notable en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey con Palma Futsal al ser uno de los artífices, con sus paradas, de lograr la clasificación a los cuartos de final.