Después de la derrota del pasado domingo en Ciudad Jardín ante el Sinfín Santander, el Trops Málaga volvió a puntuar este sábado, aunque finalmente tuvo que conformarse con un empate a domicilio frente al Balonmano Alcobendas (24-24). Cierto es que los malagueños controlaron el choque durante gran parte del partido y, por tanto, jugaron con el marcador a su favor. Sin embargo, durante el segundo periodo se igualaron las fuerzas y, aunque la mayoría de los minutos también transcurrieron con ventaja visitante, el Alcobendas pudo llevarse finalmente el gato al agua, ya que, a dos segundos para la conclusión, vencía por 24-23. En cambio, el gol de Pablo Soler desde el extremo en el último suspiro ponía tablas en el electrónico del pabellón de los Sueños, un desenlace que puede calificarse de bueno, conocidos otros resultados de equipos de la parte alta de la clasificación.
Pese a la igualdad reinante durante la segunda parte, en una competición, la División de Honor Plata, en la que no hay un claro favorito, lo cierto es que el Trops dejó claro desde el comienzo que iba a Alcobendas a por los dos puntos. Con una sólida actuación, los malacitanos lograban frenar los ataques de los locales que, a pesar de su empeño, no podían superar el entramado defensivo instaurado por el cuadro que entrena Quino Soler, quien cada semana tiene la difícil tarea de sacar el máximo rendimiento a una plantilla que, desde que arrancó la liga, viene sufriendo numerosas bajas. De hecho, a la lista de jugadores lesionados de los últimos enfrentamientos –Nacho Moya, Melgar, Arca, Pablo Fernández y Soriano– se sumó este sábado el lateral Henrique Petter, con molestias en la rodilla derecha.
El Trops tomó la delantera desde el inicio del encuentro. El lateral Escobedo abrió el duelo nada más arrancar, a los siete segundos, y aunque el Alcobendas empató en el 01:21, por medio de Crespo, los malagueños impusieron su ritmo de juego y se fueron de dos (1-3) en el minuto ocho. La renta de dos tantos continuó durante buena parte del partido, con Javi García como máximo anotador. El cuadro azulón estaba haciendo un buen partido, pese a las bajas –el equipo viajó con lo justo, con solo 11 jugadores de campo y dos porteros–, y el resultado le acompañaba. La ventaja malagueña aumentó (5-8) en el 19:00. Sin embargo, el equipo local logró reaccionar y, gracias a un parcial de 3-0, consiguió poner tablas (8-8) a falta de siete minutos para la finalización de la primera mitad.
El encuentro estaba siendo intenso, con las defensas imponiéndose claramente a los ataques, de ahí que el tanteador fuese bajo. El malagueño Manu Díaz anotó un golazo desde el extremo para romper la igualdad, pero el Alcobendas empataba y prolongaba la equidad durante los instantes finales.
Con el resultado de 10-10 se llegó al último minuto. En ese momento, el técnico malagueño Quino Soler solicitaba tiempo muerto para preparar la que podía ser la última jugada. Reanudado el juego, la táctica no funcionó de primeras, tras errar Diego Pérez su pase a Pablo Soler. En consecuencia, era ahora el Balonmano Alcobendas el que podía desequilibrar la balanza a falta de veinte segundos para la conclusión. En cambio, el ataque madrileño también falló al ser interceptado por Alberto Castro, quien inició la contra, que resolvió Manu Díaz para poner el definitivo 10-11 con que se llegó al término del primer tiempo.
De regreso a la pista, la equidad del final se prolongó durante los primeros compases de juego, aunque el Trops siempre golpeaba primero hasta que, alcanzado el minuto 11:00, el Alcobendas se puso por delante (15-14) por primera vez en todo el partido. Los malagueños empataron de inmediato y volvieron a darle la vuelta a la tortilla (16-17) a escasos segundos de cumplirse el ecuador del segundo acto. El brazo de Edu Escobedo estaba siendo letal, con goles de bella factura. El encuentro siguió por los mismos derroteros. El Trops disfrutaba de nuevo de una mínima ventaja, pero el Alcobendas se puso por delante por segunda vez (19-18) en el 18:18, aunque la alegría le duró poco, ya que los malagueños conseguían adelantarse una vez más (19-20), pero el partido se había abierto y podía pasar cualquier cosa.
A falta de cinco minutos para la conclusión, el resultado era de 22-22. La tensión era máxima. El portero del Alcobendas, el andaluz Ramón Fuentes, estaba siendo clave para que el equipo local aguantara la envestida malacitana. Tres minutos más tarde, el electrónico del pabellón de Los Sueños anunciaba el 23-23, pero el cuadro local llegaba a los últimos compases ganando por 24-23. Sin embargo, el extremo Pablo Soler, a falta de dos segundos para el final, puso el definitivo 24-24 que supo a gloria, tal y como se pusieron las cosas.
Pese al empate, el cuadro de Málaga sigue enganchado en el pelotón de cabeza y el próximo sábado tendrá la oportunidad de despegarse de su inmediato perseguidor, el Fertiberia Puerto Sagunto, si es capaz de vencerle en el último encuentro que disputarán los malacitanos en su feudo, el pabellón Alfonso Queipo de Llano de Ciudad Jardín (19.00 horas), antes del parón navideño.