El Trops Málaga hizo los deberes y ganó al Balonmano Zamora Rutas del Vino por 22-19 en un choque de vital importancia cara a mantener la categoría al final de la temporada. Con esta victoria, los blanquiazules dan un paso muy importante hacia la permanencia, toda vez que, aunque este partido esté encuadrado en la primera fase, al tratarse de un rival directo, los puntos se arrastrarán para la segunda parte de la liga y, además, los malagueños ya tienen ganado el ‘goal average’ al conjunto zamorano en caso de empate al final de la competición, ya que el encuentro de ida terminó en tablas. Eso sí, todavía queda un mundo hasta el final liguero y los de Quino Soler tienen una nueva final el próximo sábado en tierras madrileñas ante el Ikasa Madrid (19.00 horas). No obstante, cabe recordar que la escuadra blanquiazul se encuentra en clara dinámica positiva en el último tramo liguero, ya que desde la llegada de Soler al banquillo, tan solo ha perdido un encuentro, mientras que ha vencido en cinco ocasiones y ha empatado en dos encuentros.
La importancia de los puntos en juego forzó un partido tenso, muy rápido, con muchos errores en ambos conjuntos. Antes del comienzo, Quino Soler recordó a sus jugadores la necesidad de ganar al Zamora, mensaje que, sin duda, caló en el vestuario. De hecho, el Trops tuvo un comienzo arrollador, no en vano, en el 06:42 ya ganaba por 4-1, con goles de Pablo Fernández, por partido doble, Vidal y Portela. En cambio, el Zamora se rebeló y logró igualar la contienda (6-6) apenas cinco minutos después, gracias al parcial de 2-5 a su favor, que puso el envite en tablas. Había muchos nervios en la pista. Los dos equipos se estaban jugando la vida. Tanto es así que, a continuación, se produjo la doble exclusión del visitante Jorge Martín, que fue bien aprovechada por los malagueños, al lograr un gran parcial 4-0.
El electrónico del pabellón del colegio Los Olivos anunciaba un claro 10-6. Pero cuando mejor lo tenía el Trops, los colegiados excluyeron al pivote local Artés, y como ocurriera con anterioridad, en este caso la inferioridad numérica fue bien explotada por el Zamora, que redujo distancias (10-8) en el 23:05. Y por si fuera poco, llegó otra exclusión de los malagueños, la de Etayo, y el cuadro zamorano anotó un nuevo gol (10-9) cuando faltaban tres minutos para la finalización del primer periodo. Desde el comienzo, las defensas se estaban imponiendo a los ataques, que andaban mal en ambos conjuntos, dado que los procedimientos se diluían en campo contrario. Los últimos instantes fueron muy tensos.
El Trops volvió a coger una renta de dos goles (11-9). Sin embargo, cuando parecía que el primer acto terminaría con este resultado, un doblete de Jaime González, el segundo con fly incluido, ajustó de nuevo el marcador (11-10) en el 29:49, dejando el partido totalmente abierto para la segunda parte. Reanudado el juego, tras el paso por vestuarios, el Zamora fue capaz de darle la vuelta al marcador sorprendiendo a propios y extraños, pues era la primera vez que jugaba con ventaja en este encuentro, y del 11-10 se pasó al 12-13 nada más comenzar. El técnico malagueño Quino Soler no daba crédito y no paraba de dar instrucciones a los suyos. Y como al inicio del choque, al Trops le dio un arrebato y se fue claramente a por el partido, obteniendo como premio a la garra un parcial de 4-0 y con el extremo Curro Muñoz sobresaliente tanto en defensa como en ataque. El marcador anunciaba el 16-13 en el minuto diez.
Eso sí, todavía quedaba partido por delante y el Zamora, ni mucho menos, había bajado los brazos, sino, todo lo contrario. Y es que el conjunto pistacho, que aumentó la intensidad en defensa, volvió a meter el miedo en el cuerpo al recortar distancias (17-16), con el visitante Jorge Martín anotando tres goles para los suyos. Pero ahora llegó la réplica malagueña, con Álvaro Cabello, por partida doble, y el capitán Curro Muñoz, quienes despejaron la incógnita al distanciar el electrónico y ponerlo en 20-16 a falta de algo menos de ocho minutos para el final. El encuentro seguía con un ritmo muy alto. El Trops Málaga quería matar el choque, pues la victoria la acariciaba con la yema de los dedos, pero el Zamora sabía lo que se jugaba y no se rendía, plantado en la cancha con la defensa avanzada que tantos problemas estaba generando a la escuadra local. Sin embargo, ya no había tiempo para mucho más y el Trops consiguió una importante victoria por 22-19 con el portero Jorge Oliva inconmensurable una vez más, y el polivalente Quintana anotando la última diana que dio tranquilidad en los instantes finales. La siguiente cita, pues, el próximo sábado en Madrid ante el Ikasa (19.00 horas), otro encuentro clave para conseguir la permanencia cuanto antes.