Los pupilos de Quino Soler, que fueron superiores a su rival, controlaron el partido de principio a fin
Cinco de cinco. Está claro que el Trops Málaga se siente seguro en casa, sea cual sea su pabellón de juego. De cinco partidos disputados hasta ahora en su feudo, tres en el colegio Los Olivos y dos en el Alfonso Queipo de Llano de Ciudad Jardín –desde que comenzó la liga ha ido intercalando el recinto en función de la disponibilidad del complejo municipal–, todos ellos se han saldado con victoria, la última, este sábado, en el pabellón colegial, ante el Trasmapi Gobycar Citubo U. D. Ibiza, al que superó por el resultado de 28-22.
Este resultado no hace sino confirmar que el Trops es el mejor equipo de la categoría en su pista, junto al Caserío Ciudad Real, que también lo ha ganado todo como local, y que, aunque la escuadra malacitana no quiere lanzar campanas al vuelo y se toma la competición como una carrera de fondo, partido a partido, esta temporada ha mejorado notablemente sus registros con respecto a la anterior. De hecho, el pasado curso, por estas fechas, los malagueños solo habían ganado tres partidos, uno en casa y dos como visitante, y cosechó tres empates, uno en Los Olivos y dos fuera de Málaga. Por lo tanto, concluyó la décima jornada con nueve puntos, a nueve también del entonces líder, Guadalajara. En cambio, en la presente campaña, con el triunfo de este sábado frente al Ibiza, el cuadro azulón ha alcanzado 13 puntos, merced a seis victorias, cinco en casa y una fuera de ella –el doble de triunfos que en la 2023-24–, y un empate.
La diferencia entre una temporada y otra es clara, pese a que el Trops ha mantenido el bloque del curso anterior y solo ha hecho tres fichajes el pasado verano, Nacho Moya, que todavía no ha debutado por una grave lesión, Edu Escobedo y Pablo Fernández, mientras que los canteranos Xavi Camas y Víctor Barderas, juveniles el pasado año, están entrando en la convocatoria y cuentan con minutos, sobre todo, el primero. Pero es que, además de que el equipo es prácticamente el mismo, el plantel viene acumulando bajas médicas semana tras semana –hasta siete ausencias ha llegado a tener el conjunto costasoleño en un encuentro–, lo que le da aún más mérito a la posición de privilegio en la que se encuentra. Y es que el Trops de la presente temporada es otro. Al menos de momento. El equipo sabe sufrir, busca la reacción cuando el encuentro no lo tiene de cara y juega con la actitud que, quizá, le faltó la campaña pasada.
El duelo de este sábado ante el Ibiza podía ser, a priori, asequible para los intereses del cuadro local, vista la clasificación, ya que cuatro puntos separaban a un equipo de otro, aunque los ibicencos con un partido menos, pero sin estrenar su casillero fuera de su pista. Sin embargo, la liga en la División de Honor Plata está más igualada que nunca y, pese a que el Trops saltaba a la cancha como quinto clasificado y el Ibiza, como undécimo, una vez iniciado el choque, las diferencias se nivelaron, como viene ocurriendo cada semana en cualquier cancha que se precie de la más que competitiva y emocionante segunda categoría del balonmano español.
El Trops salió de principio a por el partido. De hecho, tomó ventaja antes de que se cumpliera el primer minuto, por medio del central José Consuegra, y desde ese momento, el cuadro local siempre fue por delante en el marcador. Aunque en los primeros compases de juego hubo intercambio de golpes, el equipo malagueño cogió una clara ventaja desde el minuto 07:00 al 18:01, con un parcial de 6-0 a su favor, que ponía el electrónico del Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos en un claro 11-4, con Escobedo y Javi García destacando en la faceta goleadora.
Con esta renta considerable, el cuadro local bajó la intensidad, quizá, por exceso de confianza, lo que fue aprovechado por el Ibiza para recortar distancias, tras conseguir un parcial de 0-3. El marcador todavía era favorable para los costasoleños, pero del 11-4 se pasó al 11-8. Esta reacción visitante no gustó nada al técnico malagueño Quino Soler, que gritaba a los suyos para recomponer la defensa y afinar el ataque, que estaba perdonando demasiado y propiciaba el contraataque ibicenco. La reacción no se hizo esperar y el Trops volvió a meter una marcha más y la defensa plantó un muro inquebrantable. Fruto del cambio de actitud y de puntería llegó un nuevo parcial, esta vez de 4-1, que dejó el encuentro al descanso en un claro 15-9.
Vuelta al 40×20, tras el paso por vestuarios, el Trops arrancó la segunda parte con un único propósito: cerrar el partido cuento antes. Consuegra y Petter aumentaron la renta local en apenas dos minutos (17-9) y, aunque el Ibiza intentaba recortar la distancia, la superioridad malagueña estaba siendo, en realidad, tan evidente que los visitantes se movían en una horquilla de cuatro a siete goles de diferencia. Sin embargo, traspasado el minuto 14:00, los isleños se pusieron a tres (19-16), una diferencia que no se daba desde los primeros compases de la primera parte. El Trops se había atascado y necesitaba una reacción inmediata, porque no podía empañar el gran partido que había hecho hasta esos fatídicos momentos. Así las cosas, durante unos instantes de incertidumbre, los costasoleños volvieron a la carga hasta obtener, de nuevo, una importante renta de ocho tantos (25-17) a falta de cinco minutos para la conclusión.
Con el duelo ya cerrado y la victoria malacitana en el bolsillo, se produjo un intercambio de golpes hasta certificar el triunfo local por el resultado de 28-22.
Con este desenlace, el Trops se asienta en los puestos nobles de la clasificación y ya piensa en el siguiente compromiso liguero del próximo sábado, en un nuevo derbi andaluz que afrontará esta temporada frente al Proin Sevilla, que se ha estrenado en la categoría, encuentro que se disputará a partir de las 19.30 horas, en el pabellón El Paraguas, del barrio sevillano de Triana.