Finalmente, hubo sorpresa. El Trops Málaga sigue vivo en la Copa del Rey, tras al vencer, y de qué manera, al histórico Bidasoa Irún por 25-22, en la segunda eliminatoria, a partido único, disputado en el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos. Un resultado que, aunque pudiera pensarse lo contrario, pudo ser mayor, incluso, ya que los malagueños hicieron un partido muy serio y tutearon al todopoderoso conjunto vasco, que nada pudo hacer para contrarrestar a la furia malacitana.
El Trops arrancó muy bien, aunque había nervios en los primeros compases de juego. Cierto es que la escuadra visitante fue tomando la delantera durante los primeros minutos. Sin embargo, no conseguía escaparse en el resultado, circunstancia que dio alas a los malagueños, que, poco a poco, fueron creyéndoselo hasta conseguir ponerse por delante en el electrónico (6-5) en el 11:36. El brasileño Leonel, con tres dianas, estaba siendo el jugador determinante en el ataque blanquiazul, pero, sobre todo, brillaba con luz propia la defensa, con el portero Jorge Villamarín inconmensurable.
Desde entonces, el Trops jugó por delante de marcador, para alegría del público que se dio cita en el Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos.
A falta de diez minutos para el final, los malagueños ganaban 9-7. Incluso, la ventaja se antojaba corta de haber anotado en varias acciones claras de gol, pero, lo más importante era que los malagueños estaban bien plantados en la cancha, dando una buena imagen, aun cuando el técnico Quino Soler movía constantemente el banquillo para dar minutos a todos los efectivos. El Trops estaba dando la sorpresa de la Copa del Rey, pero todavía quedaba un mundo.
La renta de dos se mantuvo hasta el final del primer periodo, que se llegó con el resultado de 11-9.
Iniciado el segundo periodo, el joven Diego Pérez, que debutaba en competición oficial con el Trops, puso tierra de por medio al subir la renta a tres (12-9). Los pupilos de Quino Soler estaban haciendo un partido sensacional, mientras que el Bidasoa se empleaba a fondo para intentar la remontada. De hecho, lo consiguieron, al poner tablas (12-12) en el 06:17. Sin embargo, el Trops volvió a enfundarse el traje de faena para coger, de nuevo, la renta de tres (17-14) en el 11:17. El choque estaba emocionante. El público gritaba “Málaga, Málaga”, porque lo que estaba haciendo el Trops era histórico.
El conjunto malacitano venía de hacer un esfuerzo tremendo y las fuerzas empezaban a flaquear un poco, lo que era aprovechado por el Bidasoa para igualar la contienda rozado el ecuador del segundo acto. Pero el Trops no había dicho la última palabra y quería llevarse el partido ante su público. Los malagueños golpeaban primero y luego llegaba la respuesta vasca hasta que, a falta de cuatro minutos para la conclusión, los locales se volvieron a escaparse (22-20) para sorpresa de propios y extraños. Se palpaba la tensión en el pabellón de Los Olivos, porque el Trops se estaba midiendo a uno de los mejores equipos de la Asobal, con experiencia en competiciones europeas. Pero del miedo se pasó a la alegría, ya que el cuadro blanquiazul no solo superó la partida al Bidasoa, sino que, además, lo hizo con holgura, al terminar venciendo por 25-22, resultado que le da la clasificación para la tercera ronda de la Copa del Rey, eliminatoria nunca antes alcanzada por el Trops.