Era un partido clave para la definición de los puestos altos del grupo C de la división de honor B, y se perdió en el último segundo y por un punto, derrota por 31-30. Máxima igualdad entre dos equipos que se volverán en la segunda fase en unas semanas. En este mismo escenario, la temporada pasada, el equipo malagueño sufrió una derrota por 70 puntos, cuando era una cenicienta en la liga. Este año no. CR Málaga está en un aprendizaje rápido para ser gallo de la categoría, y el partido era entre dos de lo gallos.
Puede que fruto de ello, y de la experiencia del equipo madrileño, el primer tiempo fue claramente local, debido a un exceso de patadas dirigidas al mejor jugador de industriales, el zaguero Gardner, y sobre todo, a un exceso de errores en las touches del equipo malagueño. Aún así, el marcador de 21-6 permitía la reacción en la segunda parte. Y así fue. Se cambió radicalmente el ritmo, subiendo un punto incluso la ya alta presión defensiva del CR Málaga, estrechándose el marcador. A falta de un par de minutos, un golpe transformado de Lautaro Calle ponía el 28-30 para los malagueños. Pero no se supo matar el partido, y en una serie de errores finales, fue finalmente un golpe transformado de Gardner el que puso el 31-30 final.
El CR Málaga ya es un equipo sólido en la categoría, no es un novato, pero para ganar a los equipos fuertes hay que jugar disminuyendo los errores al máximo. Viene toda una segunda fase apasionante contra el resto de equipos importantes de la categoría, que tienen el objetivo de clasificarse para el ascenso, y toca demostrar ese aprendizaje. Y posiblemente será en un nuevo escenario, estrenando casa en el Estadio Ciudad de Málaga.
