JOAN SOLSONA | MARCA
Novak Djokovic, después de dos primeras rondas con ciertas dudas, necesitaba dar un paso adelante ante Alejandro Davidovich si realmente quería aspirar a la corona de Roland Garros.
El tenista balcánico lo dio para adentrarse en los octavos del ‘Grand Slam’ de la tierra, con un tanteo de 7-6(4), 7-6(5) y 6-2, en 3 horas y 36 minutos.
Davidovich va sobrado de talento y lo demostró desde el primer punto. Lo sabía su rival porque han entrenado juntos en Marbella, incluido en la casa que tiene el campeón de 22 grandes en la localidad de la Costa del Sol.
El malagueño dio primero con un temprano ‘break’ en el quinto juego. A pesar de que el lenguaje de Nole no era el mejor, recuperó el saque inmediatamente después.
Álex hace tiempo que le ha perdido el miedo al balcánico, entre otras cosas porque ya le había ganado el año pasado en la tierra de Montecarlo. Djokovic sólo iba a ganar si se ponía el mono de trabajo. No le valía el nivel de los partidos con Aleksandr Kovacevic y Marton Fucsovics.
Davidovich sacó para llevarse la manga inicial con 6-5. Falló y lo pagó después con derrota en la muerte súbita. Se adelantó 3-1 en el ‘tie break’ pero no le sirvió.
La grada de la Philippe Chatrier no escondía su predilección por ‘Foki’. Novak había ido todo el partido por abajo menos en el momento clave. Es lo que distingue a los buenos jugadores de los súper clase. Y Djokovic lo es pese a quien le pese.
El pupilo de Jorge Aguirre no iba a rendirse tan fácilmente. Se situó de nuevo por delante, esta vez con un 2-0. Por tercera vez en el partido, su adversario le recuperó la rotura inmediatamente después. Eran demasiados trenes perdidos frente a un grande como Djokovic.
Davidovich dispuso de una pelota para firmar las tablas en el marcador. Se le escapó un revés. En el ‘tie break’, Djokovic volvió a ser mejor.
Aprovechó la cómoda renta en el marcador para celebrarlo a lo grande con mirada desafiante a la grada. Se ganó cientos de abucheos, que fueron a más cuando pidió la presencia del fisioterapeuta del torneo. ‘Nole’ aceleró el desenlace en el tercer set, sin mostrar más problemas físicos.