Alejandro Davidovich arranca el Open de Australia con buen pie, una edición que será recordada por los episodios burocráticos de Novak Djokovic, deportado del país. El malagueño se estrenaba en el torneo sin previo rodaje, pero no lo ha acusado. Le esperaba en primera ronda Alex Bolt, número 152 del mundo y jugador local.
El joven tenista malagueño fue capaz de solventar el encuentro sin sufrimientos, en justo dos horas de partido (6-3, 6-3 y 6-4). Muy buenas sensaciones para ‘Foki’, cada vez más asentado entre las cincuenta mejores raquetas del mundo y con el objetivo de subir un escalón más en este 2022. Paso a paso.
En segunda ronda le espera un hueso duro: Felix Auger-Aliassime, noveno cabeza de serie; uno de los jugadores que vienen pisando fuerte en la ‘Next-Gen’. El canadiense, entrenado por Toni Nadal, tuvo que necesitar cinco sets para batir a Emil Ruusuvuori. A priori, una dura batalla entre dos jugadores de la misma edad.
Solo dos enfrentamientos entre ellos, ambos en el Challenger Tour, con una victoria para ambos. Un Alejandro Davidovich que llegaba a Melbourne con muchas ganas de jugar este primer Grand Slam del año, después de perderse por COVID-19 la edición de 2021.
