Abrazada sucesivamente a su madre y su padre, derramando un torrente de lágrimas como mejor expresión del sentimiento de alegría que les embargaba a todos ellos, Carlota Ciganda exteriorizó de la mejor manera posible la consecución de un sueño. La golfista navarra acababa de escribir una de las más bellas páginas de la historia del golf femenino español, incorporando a su extenso libro de triunfos la única muesca que le faltaba en su impresionante palmarés: el Andalucía Costa del Sol Open de España. Mujer de palabra, Carlota Ciganda ha culminado con éxito el anuncio expresado apenas un día antes del inicio de esta apasionante competición: “Ganar el Open de España colmaría mis mejores sueños”. Y lo hizo a lo grande, con una última ronda primorosa donde los adjetivos elogiosos fueron adhiriéndose a su juego, expresados con verdadera devoción por su nutrida legión de seguidores. Líder a primera hora de la mañana con tres golpes de renta sobre la tailandesa Atthaya Thitikul, Carlota Ciganda se embarcó desde el primer momento en un reto construido paso a paso a base de acciones para el recuerdo. Quienes tuvieron el acierto de seguirla durante las tres primeras jornadas quedaron subyugados por ese juego valiente y arriesgado, a tumba abierta, que alcanzó sus cotas más altas en una última vuelta memorable. La golfista navarra demostró una vez más su capacidad para superar retos, adquiriendo por méritos propios la consideración de personaje del golf español, europeo y mundial, el calificativo reservado solo para las mejores y que en su caso responde a su machacona perseverancia en acumular victorias en su admirable palmarés. Su relación con el éxito se inició en el año 2000, cuando ganó en aquel entonces, también con autoridad, el Campeonato de España Benjamín. A partir de ese momento, veintiún años de acumulación de victorias en todas las categorías nacionales antes de desembocar en el premio más grande, el Andalucía Costa del Sol Open de España. Emocionada, tremendamente emocionada tras culminar su gesta, Carlota Ciganda se desahogó con merecimiento: “Estoy muy feliz y satisfecha. Ha sido una semana increíble, he disfrutado muchísimo y solo tengo palabras de agradecimiento para todo el mundo, pero especialmente para mis padres, mi familia y todos los navarros que me siguen. Os quiero muchísimo”, acertó a decir entre nuevos sollozos durante la emotiva entrega de premios. Detrás había quedado el último esfuerzo, 18 hoyos de enorme tensión en los que la sueca Maja Stark y a tailandesa Atthaya Thitikul ofrecieron máxima resistencia contrarrestada, una vez tras otra, por acciones incontestables de la golfista española, beneficiada por algunos errores de sus principales rivales que le daban alas. Ocurrió en el hoyo 1, tripateo de Thitikul rematado por birdie de Carlota Ciganda en el hoyo 2 antes de que la navarra lanzara el puño al aire por primera vez en la ronda. Acababa de embocar un putt de 7 metros en el hoyo 5 que significaba eagle, dos golpes adicionales de renta que elevaban la penitencia sueco-tailandesa a 5 golpes de desventaja. Otro birdie en el 8, tras recorrer la bola una trayectoria complicada, cuesta abajo, desde antegreen, para sumar otro birdie a su tarjeta, constituyó la segunda oportunidad en la que el puño navarro saltó al aire para liberar las toneladas de energía acumuladas en ese momento. Restaban todavía diez hoyos, en apariencia un mundo pero en realidad una losa crecientemente pesada para Maja Stark y Atthaya Thitikul, que no encontraban resquicio para minimizar la desventaja a pesar de empeñarse en ello con tremenda insistencia. Ya sin tiempo material para vuelcos radicales en la clasificación, la ronda de Carlota Ciganda se convirtió en paseo triunfal, acciones serenas y estratégicas jaleadas con una enorme ovación de todos los aficionados en el hoyo 18 en reconocimiento a una actuación histórica, culminada por si fuera poco con un maravilloso birdie para poner el lazo a un torneo perfecto. La gesta de Carlota Ciganda minimizó actuaciones asimismo gloriosas que en otro tipo de ocasiones hubieran contado con consideración de titular de periódico. Fue el caso de la impresionante ronda de Nuria Iturrioz que, con 65 golpes, 7 bajo par, ascendió hasta la quinta plaza al tiempo que le arrebataba a Carlota Ciganda y a la sueca Lina Boqvist el récord del campo de Los Naranjos establecido por ambas en la segunda jornada con sendos 66. La historia, sin embargo, reposaba en otra protagonista, en aquella que por fin ha ganado todos los títulos nacionales posibles en nuestro país. “Lo he conseguido y no puedo ser más feliz en estos momentos”, sentenciaba Carlota Ciganda tras concretar un logro al alcance solo de las mejores. |