El Costa del Sol Málaga resucitó en Logroño, donde este sábado sumó una victoria de imperiosa necesidad. Inyección de confianza y alegría para las panteras, que atravesaban una dinámica dura y dolorosa de cuatro partidos sin ganar con tres derrotas en ese tramo. Ahí encajaron dos eliminaciones severas. Se volvió al buen camino en la pista del Grafometal La Rioja (19-23) en un duelo que hubo que madurar para llevarse dos puntos claves que le permiten reengancharse a la zona noble de la Liga Guerreras Iberdrola.
El equipo de Juanjo González castigaba de salida con Mina Novovic como brazo ejecutor. Cuatro goles de la montenegrina abrían una brecha grande (7-3). No existía red de seguridad en las malagueñas, que eran superadas de manera contundente pese al tiempo muerto de Suso Gallardo. Hubo un clic y se dio un paso adelante en defensa sobre la figura de Merche Castellanos, que emergía para sembrar el duelo con Geandra Rodrigues, más participativa en el comienzo. Se cerró la persiana en el área propia y se mejoró de manera ostensible. Era Luana Cairo, que debutaba en División de Honor en el coqueto Palacio de los Deportes riojano, la que ponía el 9-10. Pese a ello se enlazaban varios errores que penalizaban al descanso (12-10).
Esa sobriedad atrás era el trampolín al triunfo y ahí estuvieron serias las visitantes. Les faltaba una marcha más en el otro lado, pero ahora aparecía Isa Medeiros desde el extremo para ofrecer oxígeno (15-16). Se aprovechaba ese impulso para que Sole López ahora ejecutara y pusiese más ladrillos (16-20). Hubo temple y continuidad para ponerle el lazo de una victoria crucial. Alegría y buenas sensaciones para volver a la buena senda y cortar la sangría. Ahora a paladear este momento, en unos días en Carranque estará el Super Amara Bera Bera.