Buenas noticias en el UMA Antequera. En su regreso a Primera, Álvaro Quevedo amplía su vinculación con la entidad malagueña. Compaginando su carrera deportiva con sus estudios de Marketing e Investigación de Mercados, ha sido una de las piezas claves en el tercer ascenso a la máxima categoría de la Liga Nacional de Fútbol Sala en los últimos cinco años. Otro de los enigmas resueltos de cara a la plantilla.
Manuel Luiggi Carrasco “Moli” apostó fuerte por la llegada de un jugador que ha aportado frescura, velocidad, calidad y una brillante lectura del juego. Domina ambas piernas, lo que le hace impredecible a la hora de encarar al poder marcharse tanto por el perfil derecho como por el izquierdo y también aprovecha esa cualidad a la hora de disparar a portería. En acciones de estrategia, tan determinantes en un partido, puede asumir el papel de sacador o de finalizador. En el último campeonato doméstico ha dejado goles espectaculares mediante disparos precisos a la salida de córner o banda. En total ha anotado seis goles en Liga y uno en Copa ante Viña Albali Valdepeñas junto a un penalti en la tanda precisamente de este duelo de dieciseisavos de final.
De cara a la vuelta a la máxima categoría, uno de los nombres claves del vestuario analiza el potencial y las opciones del grupo para optar a la permanencia. “Veo al equipo con más experiencia que el resto de los años. Tenemos un bloque que ya ha jugado en Primera División y eso va a hacer mucho. Todo pasa por hacernos fuertes en casa y por empezar bien. A ver qué calendario nos toca e intentar competir todos los partidos, ponérselo lo más difícil posible a los rivales y sacar los más puntos posibles fuera y en casa hacernos un conjunto consistente”. Por otro lado, no se olvida de mandar un mensaje a la afición. “Decirles que tenemos ganas ya de verlos por el Argüelles y vamos a intentar que todos juntos podamos conseguir el objetivo. Ojalá que pronto les veamos por allí y que nos ayuden lo máximo posible a lograr las metas”.