Ver la grada de Los Cármenes teñida de blanquiazul, escuchar el ‘Málaga La Bombonera’, los cánticos de apoyo al equipo, el ambientazo antes del encuentro en los alrededores del estadio granadino como si se tratase de la Fan Zone de una gran cita como aquellas de la Liga de Campeones… es una auténtica Lección de Malaguismo. Lo ocurrido en Granada quedará para los anales de la historia del fútbol de nuestra ciudad. ¡Bendita locura! Si no se siente el escudo malaguista, no se puede entender lo sucedido. A pesar de tantos años de sinsabores, unido al varapalo que supuso el pasado fin de semana la derrota ante el Castellón, cinco mil malaguistas viajaron a la ciudad nazarí para ver un partido que encima resultó infame, donde lo mejor fue la victoria y que los tres puntos viajaron para la Costa del Sol.
En cuanto a lo deportivo, una vez más, como viene ocurriendo esta temporada y, sobre todo, como pasa en los partidos en La Rosaleda, el Málaga es incapaz de asumir el papel de equipo dominador, de darle sentido a la posesión del balón y generar ocasiones de gol. La victoria no puede solapar el mal partido de un aspirante al ascenso ante un filial granadino inoperante, inocente tanto en defensa como en ataque, colista por méritos propios y, salvo que se produzca un milagro, claro candidato al descenso a Segunda Federación. El Málaga ganó gracias a la afición, a la mayor calidad de sus jugadores que fueron capaces de aprovechar dos chispazos y pare usted de contar. Otra cuestión es el sistema de juego empleado por Sergio Pellicer, el mismo que dispuso contra el Castellón siete días antes con tres centrales. Puedo entender que fuera así ante el líder castellonense al querer conseguir mayor seguridad defensiva, pero de ninguna manera ante el inofensivo Recreativo Granada.
Repito que lo mejor es el resultado, pero la imagen del Málaga no es convincente, y se avecinan rivales de mayor nivel y de más exigencia. Capítulo aparte merece el NO de Roberto a las llamadas que le llegan de fuera para abandonar la disciplina malaguista. El cordobés se muestra ambicioso por lograr el ascenso con su actual equipo, y espero que el mercado invernal de fichajes acabe con Roberto vestido de blanquiazul malaguista y al término de la temporada, logrando la vuelta al fútbol profesional. Profundizando en el mercado de fichajes, me parece acertado el objetivo del fichaje del lateral derecho Carlos Puga para acompañar a Gabilondo en dicha demarcación, pero, ojalá, llegue el delantero que necesita el equipo para aumentar la competitividad y acompañar a Roberto y a Dioni.
Aprovechando las palabras del director deportivo, Loren Juarros, formuladas esta semana, no será un fracaso a estas alturas que el Málaga esté a 13 puntos del líder (el tiempo dará o quitará razones), pero sí lo sería que no lleguen los fichajes (un delantero y un centrocampista) que tanto necesita el equipo.
José Manuel Velasco
Redactor Onda Cero Málaga
Como casi siempre Jose Manuel estoy de acuerdo con tu comentario, este equipo no juega a nada, solo espero que Pellicer deje a Dioni en su sitio que es dentro del area.
Sr. Velasco, como el 99% de las veces muy de acuerdo con usted en todo