Parece que en el fútbol de nuestra ciudad nos persigue una maldición y el equipo tras una semana de celebraciones, no consiguió rematar la faena con la victoria que sirviera de colofón a los festejos. Debo decir que en esta ocasión el club ha estado a la altura de las circunstancias en la celebración del acto de los 120 años de historia del fútbol de nuestra ciudad. El acto en la Plaza de Toros de la Malagueta, la camiseta retro homenajeando al Club Deportivo Málaga (el de verdad, y no la pantomima esa que se han sacado por ahí y a la que le han añadido una fecha), recuerdo para el malogrado Juan Gómez ‘Juanito’ que también falleció hace unos años a estas alturas del año, la presencia de veteranos ilustres en el terreno de juego con los que se podría hacer un ‘once’ de lujo’, la representación a pie de campo de la fachada de La Rosaleda a la que yo acudía de niño de la mano de mi padre que por aquél entonces presidía la emblemática Peña Trinitaria, y otros detalles que han hecho a unos recordar fechas pasadas y a otros conocer que el actual club como sucesor del Club Deportivo Málaga, cuenta con una historia que debe servir de orgullo para todas las generaciones malaguistas.
Por cierto, hay quien acude a un homenaje a Fuengirola en recuerdo al gran Juanito, y como no tiene historia, forma un equipo de veteranos con ex jugadores que han militado tanto en el CD Málaga como en el Málaga CF. Si como ya dije en otra ocasión, el sentimiento no se compra, la historia tampoco, la historia se forja con el paso de los años. Centrado en el partido contra el Ceuta, solo puedo repetir la misma cantinela de otras ocasiones. Les invito a recordar: el Málaga tiene al mejor portero de la categoría; la defensa concede el más mínimo error y lo paga con goles; el centro del campo pone en marcha el limpiaparabrisas para llevar el balón de lado a lado sin profundidad, (¿Ramón no estaba ni para jugar 20 minutos ante el equipo caballa cuando frente al Linares dio un master en 45?); y, por último, Roberto se pierde como delantero solitario en mil batallas ante defensas contrarias más numerosas. Conclusión, dificultad máxima para hacer un gol, facilidad para el contrario de pillarte en el más mínimo descuido para marcarte porque Alfonso ‘el Santo’ Herrero no siempre puede hacer milagros.
Es verdad que esta vez Kevin mostró más verticalidad y no se perdió en regates absurdos en el centro del campo, que el juvenil Aarón Ochoa dio frescura al equipo y arrancó algún que otro ‘ole’ de la grada pero, no hace falta que les recuerde que para marcar hay que chutar, y este Málaga dirigido por Sergio Pellicer adolece de mordiente ofensiva, y es en estas circunstancias cuando más se echa en falta que el delantero que debía competir como goleador con Roberto, no llegó en el mercado invernal y sí otros jugadores de características diferentes. Es preocupante que, resignados a tener que disputar las eliminatorias por el ascenso ante la imposibilidad de lograrlo de forma directa, veamos al equipo en esta situación poco convincente en su juego. Por cierto, otra vez Sergio Pellicer tardó una eternidad en hacer los últimos cambios cuando se apreciaba que ciertos jugadores estaban fundidos como el caso de Genaro, entre otros.
PD: si bien es cierto que he elogiado a la organización de los actos por el 120 centenario del fútbol en Málaga, consiguiendo que los vellos se me pusieran de punta y alguna lagrimilla amenazara con salir por la emoción de los recuerdos, debo decir que otra vez un capitán del equipo que visita La Rosaleda, entrega un banderín de considerables dimensiones al capitán del Málaga y este, como pasó en la Copa del Rey contra la Real Sociedad, lo único que puede hacer es darle a su colega rival la mano y las gracias, además de quedarse con la cara partida. Otra ya para terminar, árbitros como el valenciano de origen rumano D. Sergio Claudiu Muresan Muresan (sin que influyera en el resultado), por favor, que se queden en su casa de Elche que a buen seguro tendrá mejores cosas que hacer.
José Manuel Velasco
Redactor de Onda Cero
Querido José Manuel. Muy de acuerdo contigo como de costumbre. Respecto a tu posdata, no te preocupes. Esta directiva miserable ya está haciendo las gestiones oportunas para cambiar el himno y en lugar de decir «malagueños y señores» ahora rezará «malagueños y vividores», exactamente lo que son los que juegan con nuestro futuro deportivo con tal de seguir chupando. Ninguno es malaguista (AJ, director deportivo, director general), solo están ahí por el dinero o por lo que sacan en claro (los vividores consultivos M. Aguilar, R. Guerra, de palco, fotos, prensa y tertulia). Más nos valdría primero en limpiar los despachos y luego centrarnos en el verde. Sin lo primero, seguiremos masticando fracasos tras fracasos.
Hombre, creo que todos queremos un Málaga de malagueños, con jugadores y dirigentes de aquí, con auténtico sentimiento de pertenencia y que les duela esto. Sin embargo, antes que eso lo que necesitamos son buenos profesionales, y comprometidos con el malaguismo.
El malaguista no nace, se hace. Sólo hay que mirar a la cantera. Roberto, Ramón, Moussa, Juande, Aaron Ochoa… La cuestión no radica en el DNI sino en el trabajo y el compromiso de la persona. Lo que el club necesita es gente cualificada en todos sus departamentos, gente responsable y HONRADA (vaya esto último por sus propietarios desde la salida de Fernando Sanz, tanto los unos como los otros).
El AJ es un lastre, malagueño , pero un lastre.
El tío que no se equivoca nunca y por lo tanto nunca se arrepiente nos ha bajado al pozo. Eso es así. Fueron sus decisiones, o las decisiones que tomaron las personas que él decidió contratar. Sin embargo, me da mucho más miedo el retorno de Blubay o de los al-thani, dos caras de la misma moneda, saqueadores y expoliadores. De este modo, desgraciadamente me tengo que quedar con el mal menor… hasta encontrar una alternativa válida.
Lo mismo da el jeque que el administrador judicial, todos a vivir a costa del Málaga y del sufrimiento de todos los malaguistas
1. El Club no ha fichado bien
2. Pellicer no protesta por la falta de jugadores y técnica y continua entrenando.
3. Los jugadores no son los mejores de la categoría
4. Estamos todos engañados.