La victoria que el Málaga CF ha logrado en el campo del Maulí, no era nada fácil por todo lo que rodeaba a esta jornada. Llegar en el peor momento de juego de la temporada a la cita contra uno de los equipos revelación de la categoría, el ‘mollete mecánico’, visitando su estadio; afectado por las numerosas lesiones que merman una ya de por sí, corta plantilla; sabiendo que los dos rivales directos por la primera plaza habían perdido sus respectivos envites generando mayor obligación de lograr los tres puntos, eran los condicionantes suficientes para generar una presión mayor de lo normal para el equipo entrenado por Sergio Pellicer. Y eso que solo estamos en la décima jornada de liga, pero cada punto vale su precio en oro.
Había que ganar o ganar, no cabía otra para evitar una de las cantinelas tradicionales del fútbol malagueño, esa que saben ustedes que dice: “Ahora va el Málaga, y mete la pata”. No, esta vez no ha sido así. Parece que la lección de lo ocurrido contra el Castilla, estaba bien aprendida. Esta vez los malaguistas se pusieron el mono de trabajo para pelear cada balón con la misma intensidad o más que sus rivales antequeranos. Incluso, los jugadores se ajustaron la armadura para afrontar la batalla que por momentos se vivió en el primer tiempo y no se amedrentaron. Este del Maulí ha sido un partido clarificador de lo que es la categoría. Pelea por cada balón, por cada espacio, incluso rayando la violencia en algunas de las acciones con Fomeyem, defensa del Antequera, como principal exponente del antifútbol, sacando el codo a pasear con el consiguiente peligro para la integridad de los atacantes malaguistas. La sangre no llegó al río, menos mal.
Capítulo especial merece en la batalla, Kevin Medina. El catálogo de palos que recibió el del Llano del Perchel, da más mérito a la forma de encajarlos por su parte. Ya no es solo que no caiga en la provocación, sino que no se descentra para realizar su juego de regates y, encima, de aprovechar el regalo del portero rival para sentenciar con su gol el partido. Kevin está ante la oportunidad para hacer carrera profesional como futbolista, y parece que después de su año de Erasmus en Portugal, está en el camino y ojalá no se desvíe. Datos significativos después de los 10 primeros partidos. El Málaga es el equipo menos goleado del grupo 2 con cinco tantos encajados, superando las grandes dudas que se generaron al comienzo de liga, con errores de los centrales que costaban muy caro.
Además, es el cuarto máximo goleador del grupo con 14 tantos, una marca obligatoria y necesariamente mejorable. Por todo lo expresado, la victoria del Maulí ha sido un Molletazo. Una inyección de moral para los componentes del equipo y sus aficionados, tanto los que estuvieron en las gradas del feudo antequerano, como los que siguieron a su equipo por Radio Marca o la retransmisión televisiva. Esto no para, antes de la cita contra el Córdoba llega la Copa del Rey frente a un incómodo rival y un largo desplazamiento, el Baracaldo, un paréntesis antes del compromiso contra el Córdoba. Como siempre en estas circunstancias, se genera el eterno debate, ¿sobra la Copa del Rey? Para mí no, ¿y para usted?
José Manuel Velasco
Redactor de Onda Cero Málaga
Hombre señor Velasco tanto como sobrar no diría yo, pero poder dar minutos al portero Carlos López, Bilal, Murillo, Haitam, Loren Zúñiga, Dani Lorenzo, Juan Hernández, Antoñito Cordero, Rafa, Recio etc etc, yo creo que al Málaga le vendría muy bien ver a los menos habituales y algunos del Malagueño, no por eso van a quedar eliminados, los otros tampoco aseguran nada ya que vemos año tras año un desastre tras otro, y reservarlos para el Córdoba que eso es lo que nos interesa de verdad