Noche desapacible, metida en agua de diluvio y con un derbi histórico por delante, como los de antes frente al Granada CF. El encuentro no defraudó a nadie porque ambos contendientes se mostraron con ganas de sumar los tres puntos y no rendirse nunca en el intento. Dos viejos rockeros, amigos y compañeros de habitación en los viajes del Real Betis antaño, Jorge Molina y Rubén Castro, decidieron jugar como niños de 20 años sobre el césped de Martiricos, y fue un gustazo para la sufrida afición que acudió a ver el encuentro.
La verdad es que Pepe Mel planteó un envite valiente y Paco López, entrenador del
Granada, no le fue a la zaga. Durante muchos minutos el partido fue un correcalles sin orden ni control hasta que los granadinos empezaron a fallar sus primeras ocasiones y el técnico madrileño y blanquiazul ajustó el sistema de juego.
La variable táctica y la de clase práctica a Fomba junto a Villalba de cómo querían que jugasen porque, según confesó en la rueda de prensa posterior al partido, no congeniaban como él quería. Entretanto, Melendo se marcó un partidazo y cada movimiento suyo trajo en jaque a la defensa malacitana y después de que Jorge Molina demostrase que sigue siendo un depredador del área, anoche sin fortuna, apareció su homólogo del lado costasoleño.
Porque Rubén Castro, en el mejor encuentro desde que fichó por los de La Rodaleda, marcó un golazo de quitarse el sombrero. Sin explicación alguna razonable Paco López quitó del terreno de juego a Melendo lo que unido a la presencia de N’Diaye del lado blanquiazul facilitó las cosas a los malaguistas. Pese a ello, un despiste grave por el lateral derecho acabó siendo el empate granadino con un golazo de control, regate en una baldosa y disparo cruzado de Callejón.
Al igual que en la primera mitad ambos equipos pudieron gozar de mejor fortuna y un penalti señalado a Loren, que buenos minutos jugó el chaval, pudo dejar los tres puntos en Martiricos. Sin embargo la sala VOR avisó al trencilla para que corrigiese la decisión y el gozo en un pozo para los malaguistas.
Tres conclusiones de la noche de ayer:
– A los que fueron a animar al Málaga CF, muchas gracias y mil veces gracias!.
– Solo con testiculina no se logrará la salvación, pero es un buen principio.
– Lo de anoche no vale sino se le gana el domingo al IBIZA.
Para terminar, hay que reconocer que el equipo se dejó todo lo que tiene sobre el terreno de juego y que no se le puede poner un pero al esfuerzo de ayer. Por otra parte, somos el botones Sacarino de la LFP y eso tiene que cambiar. En efecto, no hubo penalti sobre Loren, la cuestión es a cuantos equipos les ha quitado el el VAR un penalti en el minuto 82 jugando en casa. No nos respetan los árbitros y así es condena segura.
¡Memoria, Compromiso y Fe!
