El Málaga CF de este domingo fue el de las películas de cuando algunos de nuestros oyentes y lectores eran niños. Es decir, de dos rombos. No es que el juego blanquiazul fuese pornográfico, aunque hubo media horita que solo fue para adultos. Fue el Málaga CF de los “dos rombos” porque fueron los veteranos los que tiraron del carro. David Ferreiro y Manu Molina exhibieron lo que es el fútbol con la cabeza levantada. Sin tener que correr mucho, pero con toneladas de criterio en cada pase. Paso adelante de los mayores para enseñar a los pequeños.
Fue la mejor primera parte del curso. Por dominio, juego, puntería y ganas. Ahora, hay que seguir prolongando esto en el tiempo y con los de arriba. El extremo jugó fino. Habló en el campo para aquellos que rajaban de él desde Cartagena y para convencer a los que dudan de su fichaje en la Costa del Sol. El mediocentro se gustó por fin. Seis meses hemos tardado en ver al Manu Molina que supuestamente se fichó.
Me gustó que saliera el lado rebelde de Pellicer de nuevo. Cuando todos estamos cabreados, el entrenador malaguista dice que no, que sus chicos lo han dado todo. Cuando estamos motivados por un 3-0, Pellicer sale y tira de las orejas a Kevin y dice que el equipo tenía que haber hecho más en la segunda parte. Así funciona esto. Es verdad que el Málaga ha ganado al colista, jugando regular, y al antepenúltimo, que lleva semanas sin marcar. No nos volvamos locos, vale. Pero estos partidos hay que ganarlos y el equipo llevaba un tiempo atascado hasta con los rivales pequeños.
Raro será que no juguemos playoff, por eso insisto en que tenemos que llegar lo mejor posible a mayo. Ese debe ser el único objetivo de todo el club. Llegar con buen ambiente, sin líos, con los jugadores renovados, bien en el plano físico, con la afición enchufada… estoy pidiendo demasiado, lo sé. El Málaga CF de los dos rombos me gustó y espero que sea el que veamos en las próximas semanas por costumbre.
PD: Gracias, Roberto. Por elegir quedarte en el Málaga.
Correcto el comentario y el análisis!.
Hay que enchufar a los nuevos fichajes metiéndolos en dinámica de partidos. Sin bajones de ritmo ni de intensidad para que puedan dar lo que esté equipo necesita. Refrescos y recambios efectivos. No vale relajarse ni jugar andando hacia atrás para controlar el partido. Hay que dominar e insistir
Juanje te lo escribo aquí, pero acabas de cometer un error cuando un oyente ha hablado de Avilés no se referia a Ávila se refería a Avilés pueblo Asturiano, ejem, ejem….