Es el Benjamin Button de Segunda División. No ha sido un hombre importante este curso en la Ponferradina, pero fue salir al verde del Toralín y los focos se pusieron en el eterno ’10’ del Hijo Adoptivo del Bierzo. Yuri de Souza cierra el ciclo. Con apenas 20 años estaba en la plantilla de aquel Boavista que apeó a los blanquiazules de Peiró de la UEFA y ayer, con 40 ‘tacos’, puso los clavos definitivos del Málaga en el fútbol profesional.
A lo largo de los últimos años, los de Martiricos se han cruzado con el brasileño en varias ocasiones. En el Toralín nunca ha podido ganar históricamente el Málaga y ayer con su doblete sepultó cualquier bocanada de esperanza. Un doblete del capitán. Para muchos, una prolongación del escudo de la Ponferradina.
Con su experiencia, calidad y magia mandó el 1-0 al interior de la meta de Rubén Yáñez. Rompió la cintura de Juande y puso un pase a la red. El que tuvo retuvo. Ya con un Málaga volcado, Ojeda inició un contragolpe que acabó en los mejores pies posibles, los de Yuri, que volvió a batirse ante el portero blanquiazul. Con la máxima frialdad posible. Lo superó de mini vaselina. Un témpano. Gol con calidad y sencillez.
No llega a ser bestia negra, pero su presencia ante el Málaga siempre generó cierto temor. En 2019, su gol fue clave en la derrota de los de Víctor Sánchez del Amo. En el tramo final de partido, no perdonó y anotó el tanto de la victoria de la Ponfe. El curso pasado también hizo acto de presencia y ‘vacunó’ a los de José Alberto López con gol desde la pena máxima (4-0)
Yuri, jugador del Boavista
El delantero de la Ponferradina militaba en el Boavista que en aquella temporada, 2003-2004, apeó al Málaga de la UEFA. Es más, con apenas 20 años, pisó el césped de La Rosaleda. Un partido y una eliminatoria inolvidable. Yuri jugó el tramo final del partido de ida donde los de Peiró lograron vencer 1-0 con gol de Dely Valdés en un encuentro que dirigió el mítico árbitro, Pierluigi Collina.