Pepino es Víctor Olmo. El última canterano en debutar con el Málaga CF en esta temporada. No sorprende su progresión ni su rendimiento en el terreno de juego. Francis Bravo lo conocía de sobra ya que era un activo de La Academia desde que él, junto a su hermano Iván, aterrizaran en la cantera del Málaga allá por 2017/2018. Ambos hermanos firmaron por el conjunto blanquiazul procedentes del Balón de Cádiz, club vinculado a la cantera del Cádiz. Tanto Iván como Víctor, pronto destacaron por su gran competitividad y el Málaga los pescó. Futbolistas con un gran gen luchador y de sangre caliente. Pundonor y esfuerzo.
Nacho Pérez, el que fuera entrenador de Víctor en su etapa como juvenil charla y describe al último canterano en debutar con la elástica blanquiazul. «Víctor es jugador de banda. Es rápido, intenso, agresivo. Veloz y con un buen uno contra uno. Víctor es un siete o un once. Ha jugado a pierna cambiada buena parte de su carrera como canterano. Tiene buen disparo. Intentamos su último año que jugara como ’11’ en pierna natural para que en el futuro fuese un futbolista más completo y competitivo. Defensivamente es impulsivo. Con mucho ímpetu. Va bien de cabeza. Es un jugador inteligente que sabe leer e interpretar bien eligiendo. Sabe cómo atacar, cuándo debe subir y ayuda en las labores defensivas cuando está de extremo. Es un jugador con un buen juego aéreo a pesar de su talla. Jugador inteligente que sabe leer e interpretar bien el juego«, comentó al respecto.
Por el micrófono rojo también charlamos con su hermano gemelo. Iván Olmo estuvo en la cantera del Málaga hasta que tuvo que abandonar la disciplina blanquiazul. Una grave lesión en el cruzado en octubre de 2018 truncó la progresión del jerezano. Así contaba como llegaron ambos jugadores a La Academia. «Fue una sorpresa porque había ofertas, pero cada uno por su lado. Cuando tuvimos la opción de ir los dos juntos para Málaga, no lo pensamos y nos fuimos. «Él es zurdo. Cuando llegamos al Málaga, yo jugaba de lateral y él de extremo».
De gemelo a gemelo y de hermano a hermano. Así define ‘el mayor’ de los Olmo a su uña y carne. ««Un jugador que compite muy bien, rápido, con más peligro en ataque de lo que aparenta en el campo porque ha retrasado su posición en el campo».
Precisamente Iván si tiene un mayor perfil defensivo y de vez en cuando le da un consejo a su hermano gemelo. «Lo veo bien de lateral pero hay cosas que le pueden faltar porque no está acostumbrado. Algún consejo intento darle y me hace caso», dijo a Radio Marca.
Víctor Olmo fue el mejor de los malaguistas en el encuentro ante el Real Oviedo. Su familia y él en particular estaban pendientes del estreno. De hecho, Iván reconoce que habló con el propio Víctor minutos antes de saltar al verde. «Me decía que estaba nervioso porque es lo normal. Le dije que tratara de relajarse y que jugara igual que lo hace en el filial».
Ahora mismo, Iván está pendiente de pruebas médicas y cerró el año jugando en el Palo de Fernando Porto. «Empezamos bastante bien, pero al final cogimos una mala racha y no pudimos conseguir el objetivo. Ahora mismo estoy bien, las últimas pruebas mejorando y seguro que voy a ir para arriba. No sé lo que pasará el año que viene».
Recientemente, Víctor Olmo ha visto como su posición ha virado a lateral. De hecho, el primer año con Funes ya pudo verse como poco a poco fue reconvirtiendo su posición hasta ser ahora el lateral del filial y en el actual carrilero del primer equipo con Pablo Guede.
A ver si ahora hay valor para mantenerlo el año que viene en el primer equipo. Al igual que otros como Caro,Benítez,Quintana,Lorenzo,Larrubia,Haitam Loren y Roberto.
Sería ideal 17 profesionales contrastados y el resto jóvenes y canteranos que progresen.