El lateral izquierdo se consolida como una de las piezas inamovibles en la pizarra de Sergio Pellicer. El catalán, con muchos nexos en común con Málaga, habla en una entrevista con La Opinión de Málaga de esas conexiones especiales que tiene en sus primeros meses como jugador del Málaga CF. Desde Roberto o Dioni, pasando por Juan Hernández, su compañero de habitación. El defensa también regatea la palabra ascenso, pero reconoce el hambre del grupo.
Una de esas conexiones es con la ciudad. Pese a no ser malagueño de nacimiento, el jugador tiene estrecha relación con la provincia. Es más, fue uno de los grandes motivos por los que dijo sí quiero. Regresó de Polonia y justo cuando tuvo la llamada del Málaga, no lo dudó. «Cuando mi agente me dijo que estaba la opción del Málaga, le dije que le diera prioridad. Mi familia por parte de madre es de aquí. He pasado muchos veranos en Málaga y siempre he sentido que este club era parte de mí como algo especial«, comentó al respecto.
Hasta el momento, su pierna izquierda ha encontrado un gran socio: Roberto. Le ha dado dos asistencias. Una conexión con el de Puente Genil, pero también con Dioni. «Con Roberto es fácil entenderse porque huele el gol dentro del área. Yo, simplemente, alzo un poco la mirada y sé que si está él, Dioni o Loren, cualquier jugador de la plantilla va a atacar el balón y hacerme bueno el centro. La pongo porque sé que hay grandes jugadores», dijo el defensor.
Linares, ascenso y Juan Hernández
Parafraseando las palabras de Pellicer y la importancia del camino, Víctor García esquiva el ascenso. Es evidente que es consciente de lo que supone estar en el fútbol de bronce para una ciudad como Málaga. Paso a paso. «En el vestuario preferimos no hablar de objetivos a largo plazo, pensamos en ganar cada semana. No sé lo que pensará el míster o la dirección deportiva, claro que ojalá se cumpla el gran objetivo, pero hay que disfrutar«, reconoció.
Más de 2.000 malaguistas estuvieron en Linares. Tanto él como el resto del vestuario, alucinaron con el calor mostrado por los seguidores del Málaga en la quinta jornada del campeonato. «No estoy acostumbrado a que en la quinta jornada de liga a Linares se desplacen tantas personas, que nos reciban como nos recibieron. La afición es de Primera División, es una locura«.
En cuanto al vestuario, Víctor ensalza el buen rollo y la existencia de un grupo unido. «Quizás con Juan Hernández, que es mi compañero de habitación en los viajes. Pero me llevo muy bien con todos. No hay nadie que tenga un rifirrafe ni hay grupos«, dijo.
Cómo Víctor García y Gabilondo sigan así, más le vale al Málaga guardar un poco de césped cuando lo cambien, porque estos dos van a dejar las bandas «peladas» este año.
Con estos laterales, aquí va a ver teemaaa…pero vaaamoos!!