El entrenador vasco vive sus horas contadas como entrenador del Málaga CF. Sus resultados no lo mantienen en el cargo. Él mismo no los puede justificar ni defender y también, los últimos movimientos del club inducen a que lo de Girona, más que un ultimátum, se aproxima a ser la antesala de su destitución. Sea cual sea el resultado. Una tormenta sobre Natxo González de la que difícilmente puede salir fortalecido y respaldado.
Lo intentó explicar sin ambages en la rueda de prensa previa al partido del Girona. Natxo es un hombre de fútbol y en este lenguaje no hacen falta palabras para contar que sucede cuando no llegan los resultados. “Yo en el club estoy como las ocho semanas anteriores. Estoy tranquilo y preparado para todo. No soy tonto y sé de la situación, pero no hay nada ni nadie que me genere esa amargura o esa tristeza. El día a día. Mañana volverá a amanecer. A disfrutar del momento. Ya hace años que me he dado cuenta de que soy un entrenador y tengo que saber gestionar estos momentos”, comentó sobre si vive sus últimas horas en La Rosaleda.
Precisamente, el estadio blanquiazul, en concreto el Anexo, fue el escenario de un encuentro entre parte de la Grada de Animación y el club. De manera sorprendente, el entrenador no estuvo presente en ese armisticio entre un sector de la afición y la cúpula del Málaga. Natxo se defiende y afirma que no lo dejaron estar. Sin más. «No sé cómo fue provocada la reunión. En los dos o tres encuentros que ha habido no he intervenido. Estoy dispuesto por si me necesitan, estoy disponible y ya está. Ahora cada detalle lleva siempre a lo mismo, pero no le doy más importancia. Lo importante es la unión que tiene que haber en momentos complicados. Que yo esté o no esté se puede interpretar como quiera, pero en estos momentos se interpreta así. No pedí permiso para ir, sólo pregunté si era necesario que yo fuese«
Su destitución también ha llegado a su entorno más cercano. De hecho, el míster aseguró que su propio hijo le pregunta si este va a ser su último partido en Málaga. Un tema del que trató salir con firmeza, pero donde se le pudo ver visiblemente tocado. ‘Papá, ¿te van a echar el viernes si perdéis?’ Yo no lo sé, no contemplo que vaya a perder, contemplo que voy a ganar. Joder, imagínate que yo pienso: ‘Como pierda me van a echar’. Los entrenadores somos especiales en ese sentido. Qué voy a hacer, no tengo control sobre eso. Voy a intentar controlar lo que está en mis manos, pero de lo que no tengo control no puedo hacer nada
No ha sido una semana fácil para Natxo González. Parte de la plantilla y el cuerpo técnico vivieron momentos de tensión este miércoles en la sesión de trabajo. El míster reconoce lo que Radio MARCA adelantó y es que se produjeron situaciones poco amistosas en la sesión. “Hay conflictos dentro de un grupo, pero lo entendemos como normal. Lo que pasa que si ganas y vas bien, no sale. Y si pierdes, pues te parece todo al revés. Hubo un desencuentro, pero dentro de lo normal. En un equipo con muchas sesiones lo importante es volver a la normalidad y pedir disculpas cuando nos equivocamos” comentó Natxo González.