Los números no dejan en buen lugar el arranque de competición del Málaga CF. Una victoria, dos empates y cinco derrotas. Unas estadísticas que por desgracia calcan el fatídico CD Málaga de 1991, temporada en la que descendió y terminó desapareciendo. La analogía numérica es total. Para algunos aficionados la mini pesadilla se repite, pero es cierto que la situación institucional y económica no es la misma.
#DATO 1 victoria, 2 empates y 5 derrotas. Es el peor inicio del @MalagaCF en Segunda División en su historia. Iguala el del CD Málaga en 1991, temporada en la que descendió y terminó desapareciendo.
— Fran Martínez (@LaLigaenDirecto) October 1, 2022
Es cierto que en la campaña anterior el CD Málaga perdió en los penaltis un ascenso ante el Cádiz que tuvo en sus manos. Antonio Mata y Emilio fallaron los lanzamientos y el sueño de volver a Primera se esfumó. La supervivencia de la entidad pasó por ese retorno a la élite, pero la permanencia en Segunda hizo que la deuda galopante condenara al Málaga a vivir en un alambre del que acabó descendiendo y desapareciendo por 2.500 millones de las antiguas pesetas.
El inicio del CD Málaga en la 91/92 (3 derrotas, 2 empates y 1 victoria)
Al curso siguiente el CD Málaga firmó un mal comienzo. Tres derrotas consecutivas con Ben Barek en el banquillo. Fue cesado y llegó José Luis Monreal. No tuvo el vestuario de su mano y logró firmar cinco victorias y cuatro empates en quince jornadas. A comienzos de enero fue destituido y le tocó el ‘marrón’ a Antonio Montero ‘Nene’ técnico del filial, pero el equipo no pudo salir del pozo. Lo demás ya es historia y conocida por todos. El equipo acabó en el verde en Segunda B, pero las deudas insalvables lo acabaron matando.
Un arranque casi calcado con Guede y Mel en la 22/23
Cinco puntos de 24 posibles. 2 de 6 con Pepe Mel y 3 de 18 en la era de Guede. Victoria en Anduva y dos puntos ante Villarreal B y Racing de Santander. Aun con una ristra de puntos por disputarse, el Málaga depende de sí mismo para evitar repetir esa pesadilla. En la mano de los jugadores y el cuerpo técnico está el evitar el fiasco. De momento, por extraer notas positivas, primera portería a cero y el Málaga ya no es colista.